Críticas a Flavio Briatore por tener planeado el futuro de su hijo de 8 años
El multimillonario empresario asegura que su hijo no irá a la universidad y será él mismo el que le forme para hacerse cargo de sus negocios.
La prensa en Italia vive unos días con mucho revuelo después de las declaraciones que Flavio Briatore ha realizado en exclusiva para la revista Oggi. El empresario ya tiene perfectamente planeado qué va a ser de sus posesiones dentro de unos años, aunque para ello pueda alejar de sus sueños y vocaciones a su hijo Falco, el pequeño que actualmente tiene 8 años y es fruto de su relación con Elisabetta Gregoraci.
"Yo necesito a alguien que saque adelante lo que he construido", confiesa el que lograra algunos de los mayores éxitos de la escudería Renault en Fórmula 1 junto a Fernando Alonso. Por eso, piensa que no es necesario que su hijo vaya a la universidad y será él el que le forme en su propio domicilio.
"Falco sabe que a los 14 años irá a un colegio de Suiza. Después de obtener el diploma vendrá a trabajar conmigo", defiende. "No veo la razón para que vaya a la universidad. Si uno tiene vocación, debe ser libre para seguirla, pero a mí no me sirve un licenciado", añade para la citada revista. "Si necesito un economista o un abogado, le llamo y le pago la minuta".
La polémica ha invadido las redes sociales y muchos usuarios se hacen la misma pregunta: ¿qué pasa si el pequeño Falco no está de acuerdo y quiere hacer otra cosa? Otro medio, en este caso Corriere della Sera, se puso en contacto con Briatore para preguntarle por ello. El italiano respondió que puede hacer o estudiar lo que quiera, pero "debe prepararse para tener la responsabilidad sobre un grupo empresarial que hoy tiene 1.200 trabajadores".
Briatore, contra los que estudian por complacer a los padres
"El mundo necesita fontaneros y electricistas", alegaba Briatore haciendo referencia a que muchos jóvenes optan por estudiar una carrera por la que no tiene vocación en lugar de hacer algún módulo profesional. Según su opinión, muchos de esos chicos van a la universidad "para complacer a los padres o por escuchar que les llamen doctor".
"Si mi hijo no quiere estudiar, lo mejor es que comience a trabajar a los 18 años, antes que a los 25 con una licenciatura inútil", concluyó.