John Travolta reconoce, por fin, su alopecia y se muestra en Instagram totalmente calvo
La estrella de la gran pantalla ha decidido dejar de batallar la alopecia y llevar sus 64 años de la forma más natural, tal y como nos ha mostrado en sus redes sociales.
Hay pocos actores en activo que puedan igualar la icónica huella que ha ido dejando John Travolta en la historia del cine moderno. El actor estadounidense forma parte del imaginario popular gracias a un buen puñado de films, entre los que se incluyen sus dos hits de finales de los 70 "Fiebre del sábado noche" y "Grease", y su resurrección tras una época de sombras de mano de Quentin Tarantino y la mítica "Pulp Fiction".
Travolta ha decidido dar el adiós definitivo a su emblemática cabellera. El actor usaba peluca desde hace unos años y sus apariciones públicas han sido bastante escasas durante la pasada temporada, con lo que no es de extrañar que la última imagen publicada por él mismo en sus redes sociales haya despertado gran sorpresa y un aluvión de comentarios por parte de sus seguidores. En la fotografía se puede ver a la estrella acompañado de su hija Ella, vestido muy elegante, con una barba algo más poblada de lo usual y la cabeza completamente rapada. A pesar de que el postdata de las últimas horas el momento parece corresponder al día de Año Nuevo, de ahí el traje, la copa de cóctel y el propio texto que acompaña la publicación, en la que desea un Feliz Año Nuevo a todo el mundo.
Está claro que con o sin su clásico tupé, Travolta seguirá siendo una de las grandes figuras del Séptimo Arte, y es de desear que la renovación pública de su look le de impulso para prodigarse algo más en la pantalla durante los próximos meses.
El actor ha estrenado dos películas este año, ambas han pasado de puntillas por la cartelera y su último trabajo de importancia data del 2016, cuando se metió en la piel del abogado Robert Saphiro durante la primera temporada de la miniserie "American Crime Story". Su actuación le valió entonces nominaciones a los premios Emmy y los Globos de Oro, al margen de servirle para demostrar que pase el tiempo que pase, con o sin pelo, sigue siendo capaz de despertar grandes muestras de admiración y reconocimiento.