"CUARTO MILENIO"

La viuda de Jesús Castro narra la serie de presagios que rodearon su trágica muerte

Blanca Cobián ha revelado que la familia tuvo varias premociones antes de que su marido muriera ahogado en la playa de Amió.

Imagen de una noticia de la muerte del Jesús Castro, "un portero histórico que acabó como un héroe".

Jesús Castro, portero del Sporting de Gijón entre 1968-1985 y hermano del también futbolista Enrique Castro "Quini", falleció el 26 de julio de 1993 en la playa cántabra de Pechón (la conocida como Playa de Amió) al lanzarse al mar para rescatar a dos niños ingleses que se estaban ahogando con su padre.

Castro consiguió salvarles, pero perdió su vida a los 42 años en una acción tan trágica como heroica de la que ahora se ha conocido que vino precedida por una serie de premoniciones que rodearon a su familia los días previos a su fatal desenlace.

Su viuda, Blanca Cobián, las narró este domingo en el programa "El cuarto milenio" de Iker Jiménez descubriendo que fue su marido el que encontró esta playa unos días antes y que a partir de entonces, tuvieron varias premoniciones acerca del terrible suceso que estaban a punto de vivir.

"El paraíso" de Castro y la primera señal

Blanca Cobián comenzó su relato recordando que el propio Castro fue el que descubrió la playa del Pechón y que se la enseñó rápidamente a la familia describiéndola como el paraíso y emocionado por su hallazgo.

Pero justo después, tanto ella como su hermana recibieron la primera señal. "Cuando entramos en el pueblo íbamos atrás mi hermana y yo con los niños y de repente, vimos a una señora. Una señora que iba como de lado, hablando y nos miró fijamente a las dos. A mí me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo y luego supe que a mi hermana también".

A pesar de que a Cobián se le quedó grabada esta mirada, Castro se enamoró del lugar y reservó un apartamento para pasar allí 15 días de vacaciones con su familia.

Castro soñó que se ahogaba en esta playa

Blanca Cobián continuó contando que el siguiente día que fueron a esta playa, Castro se durmió a pesar de que nunca lo hacía y soñó con que se moría en ese mismo lugar. Al despertarse, estaba muy nervioso y quería irse y ella le insistió en que le contara lo que había soñado.

"Me dijo que estaba bañándose, que tiraban de él hacía dentro y no podía salir por más que lo intentaba", contó Cobián explicando también que estaba desencajado y que nunca más volvieron a hablar de ello.

Su hijo se negó a ir a la playa y Castro rescató a otro niño

Tras esta pesadilla, Covián recordó que su hijo menor, Daniel, se puso malo de la tripa y que se negaba a ir a la playa.

Según su madre, esto les extrañó mucho porque "era como un grano pegado a su padre" pero días después, volvieron todos a la playa. Fue exactamente una semana antes de que Castro muriera y ese día, el mar estaba muy revuelto y también rescató a un niño formando una cadena humana con dos turistas.

"Me comentó que le temblaban las piernas, que no sabía la fuerza con la que tiraba el mar", recordó.

Tras este suceso, Cobián explicó le cogió pavor a esta playa, que aplazaron su vuelta por diferentes motivos y que el día que iban a volver, su hijo pequeño volvió a negarse soltando esta llamativa advertencia: "No quiero ir a la playa. Tengo una premonición, tengo miedo". Pero no le dieron importancia y fueron con su hijo enfurruñado todo el camino.

Cómo vivió la muerte de Castro

La familia volvió a la playa el 26 de julio de 1993 y ocurrió la tragedia. Covián contó que el mar estaba revuelto, que Castro estuvo jugando con sus hijos al fútbol, que después estuvo sentada con ella y estuvieron bromeando y que luego, le dijo que se iba a dar un paseo por la orilla.

"Tuve el impulso de irme con él, pero en el último momento me quedé sentada. Jesús se quitó las zapatillas rápidamente y se metió corriendo al agua, ya no le vi más", explicó.

Covián continuó diciendo que nunca se imaginó lo que iba a ocurrir, que perdió la percepción del tiempo y que su hijo mayor regresó llorando y le dijo: "Mamá, papá se está ahogando, tiene muy mala suerte. Mira, está solo".

Durante este estremecedor testimonio, la viuda de Castro también aprovechó para desmentir que su marido no supiera nadar y contó que cayó en un remolino y que no pudo salir de él.

"Se lo tragó el agua tal y como él había dicho que había soñado", agregó Covián indicando también que para ella y su familia Castro era como "un castillo" y que si se desmoronaba él, se desmoronaban todos.

Se le ha aparecido en sueños

Tras contar toda esta historia de presagios así como su trágico fallecimiento, Blanca Covián aseguró que tuvo una serie de sueños en los que su marido se le aparecía.

"La primera vez que soñé con él estaba enferma con neumonía, me pidió que dejara de fumar. Me dijo que era o el tabaco o mi vida", señaló Covián indicando también que lo vio como una señal y que a partir de entonces no volvió a fumar.

Además, la viuda de Castro afirmó que también se le apareció a un amigo íntimo suyo con pasado sportinguista, a José Manuel García Herrero: "Le dijo que me dijera que no me preocupara, que estaba todo bien. Que aún no había llegado a su destino, que estaba de viaje", agregó Covián.