Scarlett Johansson rechaza un gran papel por la inversión de un príncipe saudí
La actriz no quiso interpretar el papel de la premio Pulitzer Lynsey Addario para Ridley Scott por la financiación de Mohamed bin Salmán.
Scarlett Johansson ha rechazado participar en una nueva película del director Ridley Scott, el británico que ya se puso a los mandos en Gladiator, Thelma & Louise o Alien: el octavo pasajero. La actriz estadounidense tomó tan drástica decisión después de comprobar que una de las personas que financiaban la película era Mohamed bin Salmán, el príncipe heredero de Arabia Saudí.
En el guión, Scarlett interpretaba a Lynsey Addario, la fotoperiodista que ganó el premio Pulitzer en el año 2000 y de la que se relatan sus memorias en este proyecto. Precisamente ha sido ella una de las primeras en hablar sobre el tema: "Ella no aceptó bajo ningún concepto". Además, citó las palabras de la actriz mostrando el motivo por el que no quería estar relacionada con la película.
"Este tipo está perpetuando la guerra en Yemen y mantiene a mujeres en prisión", expresó en una entrevista para The New York Times. Según sus palabras, ella no se reunió con el heredero saudí puesto que no lo quería en el proyecto.
Mohamed bin Salmán estuvo el pasado mes de abril en Estados Unidos para reunirse con diversos actores y con las grandes esferas de los estudios cinematográficos de Hollywood. Tal y como informó The Guardian se reunió, entre otros, con Dwayne Johnson, el actor mejor pagado de la historia según Forbes.
Johansson suma así otra retirada de un proyecto como ya hiciera con Rub & Tug, una cinta transgénero por la que muchos activistas comenzaron a perseguirla. Por cuestiones éticas, decidió negar su participación "respetuosamente".