Jamie Lee Curtis revela la adicción a los opiáceos que sufrió durante una década
La actriz de 59 años confiesa su pasada adición con motivo del éxito de taquilla de la nueva película de Halloween.
Jamie Lee Curtis ha vuelto a sentirse una estrella tras el triunfo de Halloween en las taquillas de medio mundo después de su estreno. La actriz de 59 años ha conseguido el éxito otra vez repitiendo con el papel con el que llegó a Hollywood hace 40 años y con ello ha querido sincerarse con uno de los fantasmas de su pasado que hasta ahora había estado oculto.
"Durante 10 años estuve robando y engañando. Nadie lo sabía. Nadie", ha comentado la actriz en una entrevista concedida a la revista People en la que finalmente ha revelado que durante una década fue adicta a los opiáceos.
La intérprete estadounidense ha confesado que cuando comenzó a consumir se encontraba "en medio de una epidemia de opiáceos" y que su inicio en las drogas fue debido a una operación de cirugía estética. Tras la operación menor en la que quiso solucionar sus problemas con sus "ojos hinchados hereditarios" en 1989, los médicos le recetaron opiáceos, lo que desembocó en su adicción.
Aquello le llevó a obtener analgésicos de todas las formas posibles, llegando a robar píldoras a amigos y familiares, incluyen a su hermana y también actriz Kelly Curtis, que fue la primera persona en enterarse de su adicción en 1998, casi una década después de su inicio. En ese momento fue cuando la actriz comenzó a luchar contra su problema con las drogas.
"Estoy rompiendo con el ciclo que básicamente ha destruído ha mi familia", ha comentado la actriz en referencia a los problemas que acarrearon tanto su hermano como su padre, el actor Tony Curtis. El actor de Con faldas y a lo loco, Espartaco o La carrera del siglo y fallecido en 2010 fue adicto al alcohol, la cocaína y la heroína, droga que mató a su hermano Nicholas en 1994 tras una sobredosis.
"Mantenerme sobria sigue siendo mi mayor logro...por encima de mi esposo, más grande que mis dos hijos y más que cualquier trabajo, éxito o fracaso. Más que cualquier otra cosa", ha confesado en la entrevista a la revista estadounidense, asegurando que hoy en día sigue asistiendo a reuniones para ayudar a otras personas con adicciones.