Aida Garifullina, así es la cantante de la inauguración del Mundial

Aída Garifullina ha sido la estrella rusa elegida para inaugurar el Mundial de Fútbol junto con el cantante británico Robbie Williams en el estadio Luzhniki de Moscú. De este modo, la música clásica se une a los sonidos más modernos como ya se hiciera en los juegos olímpicos de Barcelona con Montserrat Caballé y Queen.

Seguramente en nuestro país, es un nombre poco conocido, a no ser que seas un amante de la ópera, porque la joven rusa de 31 años, ha actuado en los grandes teatros de ópera del Mundo como Viena o Londres. Es la voz principal de la Ópera estatal de Viena y trabaja con el sello discográfico británico Decca Classics. Además ha cantado con las grandes voces de la industria operística como Plácido Domingo, Andrea Bocelli y Dmitri Hvorostovsky tanto en Rusia como en el extranjero.

Sus comienzos

Garifullina nació en Kazan, capital de la República de Tartaristán, y desde bien pequeña, a la edad de 3 años, su madre la metió en el coro en el que trabajaba. Poco a poco la introdujo el gusto por el mundo de la ópera, inspirándo y guiando su carrera hacia la música clásica.

Con 18 años, acudió a la Universidad de Música de Nuremberg hasta que en 2007 se trasladó a la cuna de la Ópera, la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena, para seguir con su formación. En 2013 fue invitada a unirse con la Compañía Valery Gergiev con sede en el Teatro Mariinsky en San Petersburgo. Garifullina empezó a interprentar a grandes personajes de ópera como Gilda en Rigolletto.

Justo este año, en 2013, obtuvo el Primer premio en la competición internacional de cantantes de ópera de Placido Domingo, Operalia, en Verona, Italia.

Su gran salto lo dió bajo el director británico Graham Vick en la ópera War and Peace que fue estrenada en todos los cines de Europa y que le sirvió para darse a conocer fuera de los círculos más cerrados como la gran joven soprano rusa.

Una voz única

Su voz, tal y como dice su página web, se caracteriza por, “La profundidad, el calor y la ternura hacen que la voz de Aida Garifullina sea inconfundible. Su ejecución es de gusto, estilo, moderación y severidad en su emotividad. Estas cualidades, combinadas con su belleza natural, juventud y encanto, la convirtieron en una de las figuras más encantadoras de la ópera en la actualidad”.

Además, la joven cantante, fue nominada en los 60º edición de los Premios Grammy al mejor álbum de ópera