El nuevo gesto de Mohamed Salah con su pueblo que ayudará a salvar vidas

Mohamed Salah se ha convertido a sus 25 años en el futbolista revelación de esta temporada al haber liderado la clasificación del Liverpool FC para la final de la Champions League, que disputará frente al Real Madrid el próximo 26 de mayo en Kiev (Ucrania), y ser el principal rival de Lionel Messi en la lucha por la Bota de Oro. El delantero es el hombre de moda del fútbol mundial pero en realidad, lleva años siendo un verdadero ídolo en su Egipto natal por su talento futbolístico y, sobre todo, por su implicación y solidaridad con su país.

Aunque Salah dio el salto a Europa en el año 2012 no se ha olvidado de sus raíces y está aprovechando su situación privilegiada para ayudar a mejorar las condiciones de vida de sus paisanos. Después de que hace unas semanas se revelara que está construyendo un hospital y una escuela en su pueblo natal, Nagrig, y que dona casi cuatro mil euros en alimentos destinados a las familias más desfavorecidas, ahora se ha conocido que ha tenido un nuevo gesto con el que ayudará a salvar vidas en el lugar que le vio nacer.

Salah ha desembolsado cerca de 400.000 euros en comprar un terreno de dos hectáreas en Nagrig para que construyan una planta de tratamiento de aguas residuales que suministre este recurso vital a una región que se encuentra muy necesitada.

El gobernador de la ciudad, Ahmed Deif Sakr, ha explicado que ya ha firmado el contrato de este terreno con el padre de Salah y ha elogiado al futbolista en unas declaraciones que recoge "Egypt Independent".

"Salah es un modelo a seguir para los jóvenes y para millones de personas que le aman alrededor del mundo porque dibuja la felicidad en sus rostros. También es el mejor embajador de Egipto en todo el mundo por promover el turismo", aseguró Sakr.

Tras este nuevo gesto solidario de Salah, el diario The Sun también recoge una cita del alcalde de Nagrig, Maher Shtayeh, en el que destaca que el futbolista "adora su pueblo" y le encanta visitarlo y unas palabras del maestro del pueblo, Matrawy Abu Habsah, que evidencian que sigue siendo muy cercano a sus paisanos y que prefiere ayudarles desde la sombra.

"Nunca será un extraño para nosotros. Le conozco desde que era niño. No le gusta hablar de las acciones solidarias que lleva a cabo o del dinero que dona", aseveró el maestro.