Heidi Klum reina de nuevo en Halloween con un cambio radical

Heidi Klum se ha convertido en algo tan de Halloween como las calabazas o el truco o trato. La modelo alemana ha conseguido convertirse en la reina de la noche de los muertos a base de trabajarse disfraces que han sorprendido en las casi dos últimas décadas. Ayer se esperaba a la modelo y Klum no decepcionó con un espectacular disfraz que la hizo más irreconocible que nunca.

La modelo ya había avisado de la complejidad de su disfraz cuando anunció que no iba "a ser un disfraz sencillo de poner", afirmando que iba a pasarse "seis horas pegándome cosas al cuerpo". Como hiciera en los últimos años, Klum decidió ilustrar todo su proceso a través de Instagram bajo el hashtag #Heidihalloween, consciente de la repercusión que tiene un cambio.

Para llevar a cabo su transformación, Klum volvió a contar con uno de sus hombres de confianza, Mike Marino. El diseñador de prótesis y maquillador ya había transformado a la maniquí de 44 años en Jessica Rabbit en 2015, uno de sus disfraces más recordados.

 Klum primero mostró unos terroríficos y largos dientes que había amoldado a su boca junto a unos largos cuernos que brotaban de su cabeza. Posteriormente mostró la prótesis que llevaría en su cuerpo, musculosa, peluda y gris. Después acabaría enseñando parte de su rostro, que quedó así:

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Horas y horas de maquillaje con un gran equipo que trabajó de forma incansable para lograr uno de los disfraces más impresionantes en los que se ha enfudado la modelo. ¿Y qué era esa diabólica criatura? Ni más ni menos que en la que Michael Jackson se transformaba al final del videoclip más famoso de la historia; el de Thriller. Tras el cambio, Klum apareció en su fiesta de Halloween con la chaqueta, los pantalones y los zapatos -con calcetines blancos- míticos que llevaba el rey del pop en el clip.