James Woods, retirado del cine por su agente inmobiliario
Un cúmulo de errores jubila al actor precipitadamente de su carrera cinematográfica.
James Woods ha estado retirado de su carrera cinematográfica sin saberlo. La noticia llegó el viernes a los medios estadounidenses, que se habían quedado sorprendidos de la particular forma de anunciar su jubilación; a través de la publicación de un anuncio en el que se comunicaba que el intérprete de 70 años vendía muchas de sus propiedades inmobiliarias para afrontar su jubilación.
El nominado al Oscar por Salvador (1986) ha tenido que salir al paso de la noticia desmintiendo su retiro. Lo ha hecho a través del Washington Post, diario en el que ha segurado que se ha tratado de un error de su agente inmobiliario y que "ningún actor se retira del negocio cinematográfico".
Woods quiso poner a la venta varias propiedades situadas en Rhode Island. Para ello, su agente de bienes raíces diseñó una pequeña campaña de márketing centrada en una entrevista en la que se daba por hecho que el actor se retiraba de la profesión. La supuesta jubilación no fue tal pese a que Woods no se dio cuenta del error hasta más tarde, cuando ya estaba publicada. Pese a ello, el intérprete de Casino decidió no solucionarlo, por lo que la noticia llegó a la prensa nacional.
"Soy el mayor provocador del mundo en Twitter", aseguró Woods al Washintong Post tras comentar los cientos de mensajes que recibió en la red social tras conocerse su supuesta jubilación. "No me tomo en serio de ninguna manera, ¿por qué crees que estoy en Padre de Familia?".
En la lista negra
El intérprete nacido en Utah en 1947 ha asegurado recientemente que su falta de trabajo en los últimos años se debe a que se encuentra en una lista negra de Hollywood por sus creencias políticas.
Woods es un convencido republicano desde hace décadas y cree que su posicionamiento le ha impedido conseguir un papel relevante en la meca del cine desde hace demasiado tiempo. El actor considera que son muchos los actores y actrices republicanos que prefieren mantener sus opiniones políticas al margen debido a que esa supuesta listra negra es real.