Jorge Brazalez recuerda con quién jugó en el Atlético

Jorge Brazalez se ha convertido en el ganador de MasterChef 5, confirmando así su cambio radical de vida tras ser futbolista en equipos como el Atlético de Madrid, Las Palmas, Puertollano, Gimnástica de Torrelavega, Huétor Tájar, Maracena, Linares Deportivo y, sobre todo, el América de Cali colombiano.

Pese a que tan solo tiene 28 años, se decidió a colgar las botas y se presentó al talent culinario de TVE, un cambio que ha acabado saliéndole muy bien. Pero ahora que ha salido victorioso, ha echado la vista atrás sobre su carrera futbolística.

Camacho, De Gea, Domínguez, Rubén Pérez...

Aunque está feliz por este nuevo camino que se abre en su vida, Jorge Brazalez lamenta que no se centró en su carrera futbolística como debía, y recuerda a los compañeros con los que coincidió en el filial del Atlético de Madrid y ahora triunfan en el césped.

"No he dejado de hacer cosas que tenía que haber dejado de hacer, y compañeros míos que han llegado muy lejos como Camacho, como De Gea, como Domínguez, como Rubén Pérez, ellos tenían una vida un poco más ordenada que yo, y yo pues me he dedicado a vivir, y no he llegado donde podía haber llegado", explicó en El Partidazo de Cope.

Sobre su pasado en el fútbol, contó que "era finito en el campo, lo que no era finito luego era para tener cabeza. Siempre he sido bastante 'sociable' y me ha faltado, la verdad y hablando en serio, un poco de estabilidad y un poco de más perseverancia, de respetar más los horarios...".

A tono de broma, resumió y zanjó: "Me gustaba poco estar en casa, salía más que el camión de la basura".

Su aventura en el América de Cali

Aunque también hablaron de su trayectoria en el programa, la charla fue bastante futbolera, y sirvió para que Jorge asumiera su nueva cara: "Parece que con 28 años da tristeza decir que eres exfutbolista, pero en realidad me he dedicado al fútbol y ya no, así que sí, soy exfutbolista".

"Jugaba de delantero, y las enchufaba. Las enchufaba a veces", introdujo mientras se reía. Luego, también bromeó diciendo que "me las ponían para empujar, y no las metía".

Al recordar su aventura en el América de Cali, explicó: "Fue muy bien. Estuve 6 meses y perdimos una final contra el equipo contrario a muerte, y nos iban a matar, literalmente. Entonces fue insostenible estar allí, la verdad".