Un youtuber le da a un mendigo una galleta rellena de dentífrico
ReSet, que acumula más de un millón de seguidores, afirmó que las galletas ayudarían al hombre a "limpiarse los dientes".
¿Hasta qué punto se está dispuesto a llegar para obtener gran repercusión? En Network, Un mundo implacable (1976), Sidney Lumet diseccionaba la televisión y el poder de la audiencia, algo que parece que se ha trasladado a Youtube. ReSet, un youtuber que cuenta con más de un millón de seguidores ha lanzado un vídeo que ha sido ampliamente criticado por las redes.
En las imágenes, tituladas Reto Gwiyomi, vagabundo y más, puede verse al joven cumpliendo una serie de retos lanzados por sus seguidores, entre los que se encuentra el de rellenar unas galletas con pasta de dientes y dárselas a una persona que pide en la calle.
El youtuber se acerca hasta un vagabundo que pide ayuda junto a la puerta del supermercado y tras darle un billete de 20 euros le pregunta que "si tiene hambre". El hombre, al afirmar que sí, recibe el paquete de galletas con la pasta de dientes en lugar de su contenido habitual.
"La verdad es que te sientes bien cuando ayudas a una persona. Obviamente, a lo mejor me he pasado en la parte de las Oreo con pasta dental. Pero mira el lado positivo; eso le ayudará a limpiarse lo dientes. Creo que no se los ha limpiado desde hace un par de días o desde que se volvió pobre, ¿no?", comenta ReSet en el vídeo y añade: "Yo le ayudo con la pasta dental".
El vídeo, subido el pasado lunes, cuenta con más de 700.000 visualizaciones en Youtube. Tras recibir críticas, ReSet ha decidido subir otro vídeo en el que se puede ver cómo acude de nuevo al lugar en el que se encuentra el hombre. "Recibí varios comentarios de que me pasé un poco con el vagabundo. Fui a verle el día de hoy, me lo encontré en el mismo sitio", comenta el youtuber en el vídeo en el que justifica su acción diciendo que si se lo hiciese a "una persona normal" y que las críticas le llegan por tratarse de un vagabundo.
Al acabar el vídeo, ReSet le da un billete de cinco euros al hombre y muestra la gorra en la que recoge el dinero, afirmando que "aquí vemos cómo la gente no ayuda a los vagabundos. Sólo hay céntimos de 10, 20 y 50".