'El lobo de Wall Street' real desvela que Rooney le amenazó
John LeFevre, autor del libro 'Directo al infierno' que cuenta el lado oscuro de Wall Street, desvela la vida de lujos, desfase, sexo y alcohol que tenía
Si alguien pensaba que el ambiente de perversión, sexo, alcohol, prostitutas y estafas que cuenta la película 'El Lobo de Wall Street' era falso, el libro 'Directo al infierno' de John LeFevre demuestra que la realidad supera a la ficción.
Este exempleado de Salomon Brothers, Citigroup y Goldman Sachs, que amasó una fortuna con métodos fraudulentos y disfrutó de una vida de lujos y excesos que ahora cuenta en este best-seller mundial, ha concedido una entrevista a Cinco Días en la que destapa la parte menos conocida de Wall Street.
"Mucho de lo que hacíamos era terrible, por la forma en la que tratábamos a la gente, por cómo timábamos a los clientes y gastábamos fortunas y por estar constantemente de fiesta", reconoce durante este encuentro, del que simplemente haremos un breve resumen.
'Garganta profunda' LeFevre
En el libro, LeFevre cuenta con ejemplos que él mismo vivió cómo los directivos de bancos y cajas tomaban decisiones sobre el dinero de sus clientes por favores personales: "Un alto cargo indonesio concedió un mandato de bonos al Deutsche Bank y no a otro banco porque le regalaron a su mujer un bolso Hermès Birkin".
A su nivel, también explica que se pegaban por viajar a trabajar a Asia, simplemente "para irse de putas y jugar al golf al día siguiente. Para ellos, la reunión era una excusa para pasar gastos de viaje". Tambien aclara que "pasamos 20 minutos discutiendo la estrategia del acuerdo y el resto del tiempo nos divertimos y bebemos".
Altercado con Wayne Rooney
En uno de esos viajes a Hong Kong, él y sus compañeros coincidieron en el mismo hotel con el Manchester United. LeFevre explica que vio a Rooney, pese a tener novia, intentando ligar a una atractiva mujer rubia, y le "vaciló" acariciándole la espalda como si fuese ella.
El suceso acabó en un altercado y advertencia: "Rooney amenazó con demandarme por mencionar el suceso en el libro, pero afortunadamente había muchos testigos, así que mi abogado le envió a paseo".
Drogas y mujeres para hacer negocios
En el resto de la entrevista, que no tiene desperdicio y como decimos puede leer en Cinco Días, habla de que lo primero que hacía al llegar a un sitio era contactar con un camello, y profundiza más en las fiestas llenas de sexo y alcohol.
"Proveer de mujeres y drogas a los clientes para hacer negocios es algo común. Lo gracioso es que mientras en EE UU o Inglaterra la cosa no funciona así, cuando llegaban colegas occidentales era como si se dejasen los anillos de casado en casa. Se volvían tan locos como los demás", asegura.
Leonardo DiCaprio era solo ficción. LeFevre, y los que siguen manejando el mundo de las finanzas en Wall Street, sí lo viven en la realidad.