Más de 10 osos 'asedian' un centro científico en el Ártico
Investigadores rusos en la isla de Troynoy han tenido que ser 'rescatados' de las instalaciones por un barco, con bengalas y perros
Durante los últimos 15 días, un nutrido grupo de osos polares había estado "asediando" el refugio de unos científicos rusos en el Océano Ártico. Para romper su cerco, ha sido necesaria la aparición de un barco con víveres para los científicos, y que ahuyentó a los osos con bengalas y perros.
Los hechos han sucedido en la isla Troynoy, en el mar de Kara al norte de Siberia. Los cinco científicos (dos matrimonios y uno más) vieron como unos 10 osos adultos y otros tantos cachorros rodeaban su puesto de observación, y al no tener bengalas no pudieron espantarlos.
Anteriormente a este "asedio", los especialistas ya habían reportado que una osa pasaba habitualmente bajo la ventana de su refugio, y que incluso había matado a uno de sus perros, como explica The Guardian.
Un afortunado 'rescate'
Lo cierto es que el siguiente barco con provisiones no tenía previsto pasar hasta dentro de un mes, pero el buque insignia de la flota de expedición de investigación de Rusia, el Akademik Tryoshnikov, navegaba próximo y pudo acercarse y acabar con el cerco.
Previamente, habían avisado a los científicos de que era una situación de alto riesgo y les habían pedido que no salieran. De hecho, los expertos en este tipo de instalaciones rusas son entrenados para moverse en parejas e incluso llevan armas de fuego por seguridad.
Vassiliy Shevchenko, el jefe de expediciones científicas rusas en el Ártico, explicó que "este tipo de cosas ya habían ocurrido antes en la isla Troynoy, porque los osos habitan en la zona y la gente trabaja allí mismo". Sin embargo, la portavoz Yelena Novikova aclaró que lo que no fue normal es que se tratara de un grupo "no estándar" de osos, más numeroso de lo habitual.
La triste razón
Buscando el porqué de esta actitud de los osos, Novikova explica que todo se debe al cambio climático: "Los osos suelen ir a otras islas, pero este año no lo hicieron. El hielo retrocedió rápidamente y los osos no tuvieron tiempo para nadar a otras islas". "No hay comida en la isla de Troynoy, y por eso se acercaron a la estación", concluye.
Al respecto, Shevchenko ha añadido que los osos podrán salir de la isla en busca de alimento a finales de octubre o principios de noviembre, cuando las aguas cercanas a la costa se congelen y se expanda su territorio.