Rita Katz: la espía que lucha contra Daesh desde dentro
Esta iraquí de 53 años ha conseguido tener una red estable infiltrada dentro de las organizaciones terroristas islámicas
Cuando era tan solo una niña, Rita Katz tuvo que huir del país que la vio nacer, Irak. La impulsó a escapar junto a su familia hasta conseguir llegar a Irán ver el espectáculo que montó el régimen de Sadam Husein para ahorcar a su padre junto a otros ocho espías de Israel.
A los 17 años, ya en Israel, se decidió a convertirse en 'la cazaterroristas', como se denominó en su autobiografía. Y desde entonces, se fue informando y formando para convertirse en el gran quebradero de cabeza a nivel mundial del Daesh. Eso es lo que es ahora.
Primero infiltrándose físicamente en una fundación islamista, oculta con un burka bajo el que guardaba una grabadora, y ahora gracias a las redes sociales e Internet, Rita Katz es la mujer a la que preguntan los gobiernos de todo el mundo para luchar contra el terrorismo.
Sus logros antiterroristas
Su infiltración física en fundaciones islamistas la permitió descubrir que buena parte de las donaciones acababan en manos de la organización terrorista Hamas, y provocó una ola de redadas masivas del FBI que acabaron con ese circuito de financiación para los radicales.
Fue tal el daño que causó al terrorismo islámico que publicaron su nombre y dirección completa en Internet, esperando así, si no que la matasen, sí al menos inutilizarla. Pero las redes sociales la mantienen perfectamente activa.
Su organización
En el año 2002 fundó la agencia privada de inteligencia SITE Intel Group (Search for International Terrorist Entities), que ya se ha convertido en la organización antiterrorista no gubernamental número 1 en el mundo.
Su principal logro: tener una red estable de infiltrados en las principales redes islamistas de todo el mundo. "Agentes" de la región que están dentro de las redes sociales y páginas de estos grupos radicales y que no llaman la atención.
Gracias a ello es capaz de anticiparse a movimientos de los grupos terroristas, romperles muchas estrategias de márketing online y facilitar valiosa información a los gobiernos de todo el mundo. El Daesh la teme, y ella, pese a tener que vivir sin revelar su ubicación, no teme al Daesh.