¿Son de oro las medallas de los Juegos? ¿Cuánto valen realmente?
Explicamos por qué los trofeos más deseados ya no son completamente de este metal, y qué valor adquieren en las subastas
Años de preparación para llegar a unos Juegos Olímpicos y tocar la gloria al conseguir la medalla de oro. Ese es el sueño y la aspiración de la gran mayoría de los deportistas del mundo, pero ¿son realmente de oro las medallas?
La respuesta rápida a esa pregunta sería un tanto inconclusa, porque lo cierto sería decir que "sí, pero no". Y es que aunque los trofeos del primer escalón del podio están efectivamente recubiertos por ese metal, no es oro todo lo que reluce.
Jim Greensfelder, coleccionista de medallas olímpicas y experto en ellas, explica a CNN por qué las de oro no son completamente de este metal, aunque su último baño sí que permite que se las llame así sin mentir.
En Río 2016 sólo tienen un 1,34% de oro
En Río 2016, una medalla de oro apenas contiene un 1,34% de este metal. En equivalencia con respecto a su peso, hablamos de que la presea apenas cuenta con 6 gramos de oro de 24 kilates.
El resto están formadas en un 93% de plata y en un 5% de cobre, principalmente. Así pues, los grandes campeones de Río 2016 reciben en realidad una medalla que contiene más metal de "segundo puesto" que del primero.
Tiene una explicación
Greensfelder explica que esto se repite desde hace muchas ediciones de los Juegos Olímpicos, con diferentes porcentajes. De hecho solo tres Juegos Olímpicos (1904, 1908 y 1912) tuvieron medallas de 100% oro, aunque se redujo su tamaño y peso para que no fuesen excesivamente caras.
La explicación se encuentra en las dos Guerras Mundiales. El porcentaje de oro de las que están formadas las medallas se redujo en cada uno de los dos granes conflictos bélicos, ya que la producción de oro se requería para el comercio y la industria armamentística.
Entonces, ¿cuál es su valor económico?
Determinar el valor de una medalla olímpica es complicado puesto que también depende de quién la ganó y en qué prueba. Pero si nos ceñimos a su valor puramente "material", por sus metales, cada medalla de oro de Río 2016 podría venderse por unos 365 dólares, como explica Time.
Si los máximos galardones de Río 2016 estuvieran fabricados con 100% oro, su valor se dispararía hasta los 76.000 dólares cada una de las medallas.
Pero como decimos, eso no tiene importancia para los coleccionistas. Suponiendo que un deportista decidiera vender su oro olímpico, las subastas se suelen situar en un mínimo de 10.000 dólares (para deportes y deportistas "secundarios" o "desconocidos).
El récord, 1,47 millones de Jesse Owens
El récord de precio lo tiene la última medalla que ganó Jesse Owens en Berlín 1936. En ella se junta el hecho histórico de la "victoria negra" sobre la raza aria alemana de Hitler y que él mismo era la mayor estrella del atletismo en la época, y aún recordado.
Por todo ello, en una subasta que se celebró en el año 2013, dicha medalla de oro de Jesse Owens alcanzó un valor de venta de 1,47 millones de dólares.
Es una cifra que, por el momento, nunca ha sido superada. Y parece que salvo que el mejor deportista olímpico de la historia, Michael Phelps, decida vender el último oro de sus 23 que ha ganado esta noche en el relevo 4x100, estará complicado que se supere por la menor cantidad del metal.