Zverev, de la lesión en París al “estoy de vuelta” de Nueva York
El alemán, que estuvo siete meses sin jugar por una rotura de tobillo, se ve de nuevo en condiciones de obtener grandes logros en el circuito.
“Estoy de vuelta”, dijo Alexander Zverev tras vencer en cinco sets a Sinner en los octavos del US Open. El alemán considera que su complicado viaje de regreso a la élite del tenis, tras la grave lesión que sufrió el año pasado en Roland Garros, ha culminado con éxito. La rotura del tobillo derecho cuando jugaba contra Nadal en las semifinales de París le tuvo siete meses sin jugar. Estaba en un momento de forma magnífico después de hacer semifinales en Montecarlo y Roma, y final en Madrid. No solo por los resultados, también por su actitud en la pista, menos arrogante.
Su evolución se vio truncada y la vuelta no fue fácil. En Australia no pasó de la segunda ronda, y no fue hasta su regreso al Bosque de Bolonia cuando empezó a sentirse bien de nuevo. Acababa de romper su relación profesional con Sergi Bruguera, tras el Mutua Open, dejando la responsabilidad de su preparación en manos de su padre. Allí hizo semifinales, también en Halle en el inicio de la temporada de hierba, y tras tropezar en Wimbledon (tercera ronda ante Berrettini), ganó el título en Hamburgo, sobre tierra. En Cincinnati, ya en pista dura, volvió a la penúltima ronda y ahora amenaza a Alcaraz en los cuartos de Nueva York.
“Esto es para lo que vivo, lo que amo hacer, aunque me encantan los partidos más cortos”, bromeó el controvertido alemán. “Cuando no podía competir, estas eran las cosas que añoraba, jugar hasta la una y media de la madrugada en un Arthur Ashe lleno, no hay nada mejor”, añadió. Con 26 años está a tiempo de alcanzar la plenitud y el éxito.