Djokovic, dos años después: “Tengo ganas de volver a Nueva York”

Abandonó Estados Unidos con una derrota dolorosa. Desde entonces, no ha podido volver. Novak Djokovic jugó su último partido en suelo norteamericano en 2021. Fue en la final del US Open, contra Daniil Medvedev. El ruso impresionó al mundo con un triple 6-4 y, además, impidió que el serbio pudiera completar el pleno de Grand Slams, algo que ya acarició en 2015. Este año, cuando parecía que Nole optaba de nuevo a ello, Caros Alcaraz, en Wimbledon, le paró los pies. Debido a su negativa a vacunarse, en 2022, perseguir el hito era imposible para el balcánico, que se perdió el Open de Australia y el US Open. Este curso, de forma gloriosa, volvió a Oceanía y, el próximo mes, aterrizará en tierras americanas. Tal y como ha confirmado al medio Sport Klub, Nole disputará el Masters 1.000 de Cincinnati (del 13 al 20 de agosto) como preparación para el último major del curso.

“Sigo adelante con la misma determinación (en referencia a la derrota en Londres), con muchas ganas y nuevos objetivos: el US Open y la Copa Davis son las competiciones más importantes para mí hasta finales de este año. Espero mantenerme sano, motivado, listo y fuerte para poder luchar por otro título de Grand Slam”, ha declarado Djokovic en el mencionado medio serbio. El ganador de 23 grandes, tras meses de especulaciones, supo a finales de marzo que, definitivamente, podría estar en el Slam estadounidense (del 28 de agosto al 10 de septiembre). Pese a que desde la Casa Blanca, a principios de 2023, ya se había señalado el 11 de mayo como el día para poner fin a las restricciones que impedían la entrada a extranjeros no vacunados, no fue hasta el día 30 del mencionado mes cuando el Senado norteamericano lo aprobó. Antes, y pese a pedir una exención y presionar desde distintos ámbitos, Djokovic se perdió Indian Wells y Miami.

“Tengo muchas ganas de volver a Nueva York”, dice ahora, ya con el camino despejado para poder hacerlo. “A lo largo de mi carrera, he alcanzado mi mejor nivel en pistas duras, aunque el césped también se ha convertido en mi superficie favorita en los últimos cinco o seis años. Pero, en general, considerando los torneos en los que he tenido más éxito, son las pistas duras”, añade, con sus tres títulos en el US Open en la memoria (2011, 2015 y 2018). “He jugado muchas finales (cinco en total) en Nueva York. Perdí la última contra Medvedev, pero recibí mucho amor de la afición, algo que no ocurría en el pasado. Salí de Nueva York con esa imagen en la cabeza, así que tengo muchas ganas de volver”, reitera una y otra vez. Dos años después, volverá a la gira estadounidense.

Duelo con Alcaraz

América, pues, acogerá el enésimo capítulo del pulso por la cima del ranking entre Djokovic y Carlos Alcaraz, que aterrizará en el continente como defensor del US Open, el que fuera su primer Grand Slam. Tras arrebatarle Wimbledon al serbio, ya tiene dos. El español, en principio, tiene planificada mayor actividad hasta llegar al major norteamiericano. Además de Cincinnati, Carlitos también tiene en su calendario Toronto. Con ello, el de El Palmar tendría asegurado el número del mundo hasta pisar suelo estadounidense. Actualmente, se sienta en el trono con 880 puntos de margen sobre Nole y sólo defiende 10 créditos en Canadá. A Cincinnati (hasta entonces, perderá 300 en Hamburgo y 150 en Umag), por todo ello, podría llegar con su reinado reforzado. Djokovic, por su parte, lo hará con ganas de guerra.