Swiatek peleará por su tercer gran título tras remontar dos veces

Jamás hay que subestimar el corazón de una campeona, sobre todo si se trata de una jugadora capaz tanto de dominar sin piedad como de remar a contracorriente cuando le vienen mal dadas y ganar igualmente. Así es la número uno del mundo, Iga Swiatek, que venció en la madrugada del viernes, aún jueves en Nueva York, a Aryna Sabalenka para meterse en la tercera final de Grand Slam de su carrera. La polaca remontó dos veces, primero un set y después un break en contra en el tercero hasta imponerse por 3-6, 6-1 y 6-4 en 2h11, y el sábado (22:00, Eurosport) peleará por alzar su tercer gran título contra la tunecina Ons Jabeur, que pudo con la francesa Caroline Garcia.

A Sabalenka se le escapó una oportunidad de oro de alcanzar por fin el partido por el título en un major. Dominó en la primera manga y en gran parte de la tercera, pero los nervios la traicionaron. Hizo alguna doble falta (7), ese talón de Aquiles que trata de eliminar con la ayuda de un experto biomecánico, y estrelló varios reveses en la red en momentos importantes (33 errores no forzados).

Swiatek, de 21 años, dejó que la bielorrusa de 24 llevara la iniciativa y brilló en las defensas. Nunca se dio por vencida y con 4-3 en el tercer parcial encontró un contrabreak que hizo entrar en depresión a su rival, un tanto apática a partir de entonces, se diría que entregada a su suerte ante una enemiga que la había ganado tres veces seguidas, sabedora de que no podría parar la reacción de la líder del ranking.

Estrategia

“Estoy muy feliz de poder jugar de una manera tan sólida”, dijo Swiatek, la primera mujer polaca que llega a la final del US Open. “Tuve que mantener mi enfoque y superar estos obstáculos durante todo el torneo”, añadió. “Solo intenté poner el primer servicio porque ella fue muy agresiva al restar el segundo. Me estaba presionando mucho”. Así revirtió una situación que la estaba perjudicando. Sabalenka vuelve a quedarse sin premio en un Slam, pero se la ve más cerca de la meta. Iga tiene una nueva oportunidad de engordar su palmarés y nunca ha perdido la final de un major.