Fonseca se sube al carro del nuevo orden del tenis

En poco menos de un mes, un tenista brasileño de 18 años se ha subido al carro de la nueva era del tenis causando un gran impacto. Se llama Joao Fonseca, nació en Río de Janeiro y vivía a diez minutos del Country Club, donde se disputa el ATP 500 de la emblemática ciudad de Brasil. Allí le entró el gusanillo del deporte de la raqueta y vio jugar en 2014 a Rafa Nadal, cuando el español se hizo con el título. Once años más tarde, este martes en el Open de Australia, ha eliminado a Andreu Rublev, cabeza de serie número 9, en tres sets: 7-6 (1), 6-3 y 7-6 (5) en 2h33.

“Solo he disfrutado de cada momento en esta increíble pista, es la primera vez que juego en un estadio enorme (el Margaret Court)”, dijo Fonseca, que estrenó a lo grande su andadura en los Grand Slams. “Quiero dar las gracias a este increíble público. Hay algunos brasileños aquí... ¡muchos brasileños aquí animándome!”, añadió aún sobre la pista, con la adrenalina por las nubes después de haber sacado de la pista a Rublev, pegándole a la bola con saña, con el alma. “Traté de no presionarme a mí mismo, jugando con un tipo del top-10 en una cancha inmensa. Intenté pedir a la multitud que me ayudara. Disfruté haciendo a mi tenis y es que juego mejor en los puntos importantes, voy a por todas con mis tiros. Esa fue la diferencia”, explicó Joao.

Fonseca, que tiene muy buena relación con Gustavo Kuerte, leyenda del tenis de su país, sorprendió el pasado mes de diciembre al ganar las NextGen ATP Finals, el Masters para menores de 20 años, sin partir como favorito (lo era el francés Arthur Fils). De hecho fue el octavo clasificado para esa cita. Pero se proclamó campéon sin perder ningún partido y ganando eran la final al estadounidense Learner Tien, que también pasó este martes a la segunda ronda, con victoria ante Camilo Ugo Carabelli. “Mi sueño es ser número uno”, dijo allí. Y antes del abierto aussie se hizo con el título en el Challenger de Camberra. Después superó la previa del primer major de la temporada. En ese momento era el 112º del mundo y esta cada vez más cerca del top-100, después de empezar 2024 en la plaza 730 del ranking. Gracias a sus actuaciones en el Río Open y en Bucarest (cuartofinalista en ambos), avanzó más de 600 puestos y está en racha de 14 victorias entre todas las categorías.

Reencuentro en Arabia Saudí

En Jeda (Arabia Saudí), donde se disputaron las NextGen ATP Finals, Fonseca coincidió de nuevo con Nadal, 14 años después de aquella foto que se hizo con su madre cogiéndole en brazos junto al balear en Sudáfrica, donde se estaba disputando el Mundial de fútbol que ganó España. El ganador de 22 Grand Slam estaba de visita en el torneo y Joao le enseñó esa instantánea, antes de hacerse otra también con la presencia de su progenitora. Le dio suerte, porque a partir de ahí no ha parado de ganar.

En el Madrid Open, donde estuvo el año pasado, el brasileño habló del manacorí. “Es una leyenda. Soy admirador de Roger (Federer), pero también adoro a Rafa. Mi entrenador es seguidor de Rafa. En el fondo de pantalla de mi teléfono aparece Rafa con una frase. Ha sido un placer conocerle. Once títulos en una temporada (2005) es algo brutal. Intentaré hacer lo mismo”. En lo que ya se parece al mito es en el carácter, en cómo se comporta en la cancha y celebra los puntos. Y en como golpea la bola. También ha conocido a Carlos Alcaraz. Fue sparring de las ATP Finals de 2023, en las que debutó el murciano. Su irrupción este martes se asemeja a la que tuvo el ganador de cuatro Slams cuando abatió a Stefanos Tsitsipas en el US Open 2021. Es un torbellino que ha llegado para quedarse. De momento, el jueves volverá a competir en Melbourne contra el italiano Lorenzo Sonego. No se lo pierdan.

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