Nadal vuelve a su hábitat: final en Bastad 777 días después
El español, que estuvo set y break abajo, remonta de nuevo para luchar por un título tras más de dos años. Nuno Borges, el rival. Renuncia al dobles.
De vuelta al lugar del que, seguramente, sin todos los contratiempos que ha habido por el camino, nunca se hubiera marchado. Este sábado, tras “sobrevivir” de nuevo, esta vez contra Duje Ajdukovic (4-6, 6-3 y 6-4 en 2h12), Rafa Nadal alcanzó su primera final en 777 días. Tras más de dos años. Entonces, el español se midió con Casper Ruud para terminar ganando su 14º Roland Garros; este domingo (no antes de las 14:00, por Movistar Plus+), se enfrentará al portugués Nuno Borges (51º del mundo), que superó a Thiago Tirante (6-3 y 6-4), por el ATP 250 de Bastad, un título mucho más humilde, pero de valor alto. Por un lado, simplemente, por todo lo que precede a la presente semana; por el otro, porque los Juegos Olímpicos, con la Philippe Chatrier esperando, están al girar la esquina (el tenis comienza el 27 de julio). Su rey, que celebró de forma emotiva, cerrando los ojos y levantando los puños, apuntando al cielo, llegará preparado.
Nadal y Ruud renuncian a las semifinales del dobles
Pocos minutos después de terminar el partido entre Nadal y Ajdukovic, el Nordea Open, nombre oficial del ATP de Bastad, anunció la baja del español y Casper Ruud en el cuadro de dobles, en el que debían disputar las semifinales este mismo sábado por la tarde, contra los brasileños Orlando Luz y Rafael Matos. Rafa, que se apoyó en el noruego para preparar su participación en los Juegos al lado de Carlos Alcaraz, ya ha acumulado muchos minutos de competición a lo largo de esta semana, con la final individual aún por disputarse. "He jugado cuatro horas ayer y dos hoy. Me gustaría jugar, pero no es posible", explicó el propio Nadal. De esta forma, su preparación para París 2024, con buenos resultados y mucho tiempo en pista, finalizará con el partido por el título contra Borges.
En París, Nadal, a sus 38 años, perseguirá su tercera medalla olímpica (o cuarta) a través de dos vías, por su cuenta y al lado de Carlos Alcaraz. Una carrera de fondo. Para afrontarla, necesitaba kilometraje. Y lo ha encontrado. ¡De qué manera! En cuartos de final, el balear superó a Mariano Navone en el segundo partido más largo a tres sets de su carrera. Tras cuatro horas en pista, en semifinales, en las que acumuló otras tres mangas, le costó arrancar, pero lo hizo. Había que volver a engrasar la máquina. De salida, encajó un 0-3 en contra. Dos breaks seguidos con el sudor de los días anteriores como motivo. La bola pesaba más de lo normal. A Rafa, acostumbrado a dominar la derecha con su molde de arcilla, le costaba encontrar profundidad. Sus golpes, pese a no perder las revoluciones habituales, se quedaban cortos. Ajdukovic, desconocido para la mayoría, se presentó con descaro y lo castigó.
Antes de esta semana, en total, el jugador croata, de 23 años y 130º del mundo, había disputado nueve partidos ATP, con sólo dos victorias. Sus mayores logros hasta el momento, más allá de lo recorrido en Bastad, eran dos títulos en categoría Challenger, del año pasado. Durante un buen tramo del partido, no se le notó. Sobre todo, en ese primer parcial, en el que arriesgó y amasó un buen puñado de ganadores (10 en esa manga y 33 en total). Principalmente, con su revés, casi siempre acompañado de un salto. Visual y eficaz. “Tiene uno de los mejores reveses contra los que me he enfrentado”, llegó a ensalzar después Nadal. Un elogio para toda la vida. Con ese descaro, Ajdukovic cerró una primera manga en la que el balear fue a más, recuperando una de las roturas, y rompió de salida en la segunda, provocando una imagen pocas veces vista en Rafa: por un milisegundo, pareció que iba a tirar la raqueta, pero escondió el gesto rápidamente. Sigue siendo el de siempre.
Otra maratón, otra locura
“Ha sido un partido muy duro. Estaba intentando mandarle al fondo, pero era muy difícil. He encontrado la forma de sobrevivir. Ganar cuatro partidos seguidos no pasaba desde 2022. Estoy en este proceso de recuperar muchas cosas que he perdido por mis lesiones y por la operación de hace un año. Estoy luchando. Partidos como este y el de ayer ayudan a mejorar”, resumió Nadal a pie de pista, después de otra maratón y de muchos tramos de locura. Como en el día anterior. Tras el break encajado en el inicio del segundo parcial, el español parecía poner algo de cordura sobre la pista sueca, abarrotada y festiva. La tercera manga, sin embargo, fue un sinsentido. Rafa perdió un 3-0 a favor, con dos breaks, y volvió a romper para poner el 4-3 y lanzarse. Es el primer tenista con presencia en finales con 20 temporadas de diferencia (desde Auckland 2004 hasta la de este domingo). Sobre tierra, ha disputado 72 y sólo ha perdido ocho. Su hábitat.
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