Rebeka Masarova, de la previa a la final y al Top-100
La española de 23 años vence a la belga Bonaventure en semifinales y peleará por el título este domingo contra la estadounidense Coco Gauff.
Rebeka Masarova alcanzó su techo este sábado en Auckland con un triunfo ante Ysaline Banaventure (doble 6-3 en 66 minutos) que la dio la clasificación para la primera final WTA de su carrera. Con mucho mérito, además, ya que tuvo que jugar la previa del 250 neozelandés y superar después a rivales de entidad como Sloane Stephens, campeona del US Open en 2017, Anna Blinkova (73ª del mundo) y Karolina Muchova, número 19 en 2021. En la madrugada de este domingo (05:00, DAZN) se enfrentará a la primera cabeza de serie del torneo, la estadounidense Coco Gauff, que apabullo a la montenegrina Danka Kovinic en la otra semifinal (6-0 y 6-2 en 73 minutos).
“Me siento fenomenal, muy emocionada y feliz. Me he tomado esto partido a partido, cogiendo cada día más confianza antes grandes jugadoras. Estoy cansada, pero contenta de haber podido jugar al aire libre por fin”, dijo Rebeka, que por culpa del mal tiempo tuvo que disputar sus anteriores encuentros bajo techo. El de este sábado se hizo esperar, por la lluvia, pero valió la pena, porque además del éxito de alcanzar una final, la reportó su primera entrada en el Top-100 del ranking. Ahora es virtualmente la 94ª (una subida de 36 plazas) y subiría hasta el puesto 78 si se alza con el título. Desde que Lara Arruabarrena (ya retirada) alcanzó la final en Bogotá, en abril de 2019, no llegaba a una otra española que no fuera Garbiñe Muguruza, Paula Badosa o Sara Sorribes.
Nacida hace 23 años de padre eslovaco y madre española en Basilea (Suiza), la ciudad donde también alumbraron a Roger Federer, Masarova fue campeona júnior de Roland Garros en 2016 representando a Suiza. Pero desde 2018 se entrena en Barcelona, a las órdenes de Pipo Maresma, y juega para España. De hecho, ya ha sido convocada dos veces para las Finales de la Billie Jean King Cup. El año pasado disputó el US Open y superó la primera ronda en un partido ante la rumana Ana Bogdan que se resolvió en tres desempates.
Un servicio que es una mina
Masarova, que habla seis idiomas (alemán, francés, eslovaco, inglés, español y catalán), se las arregló para interpretar rápido el saque de zurda con efecto de Banaventure, belga de 28 y 95ª de la clasificación, que también venía de la previa y a la que había vencido no hará tres meses en la final de un torneo ITF disputado en Hamburgo. Su servicio, una de sus mejores armas por potencia y colocación, la dio nueve puntos directos y la posibilidad de continuar muchos intercambios con la derecha, ganando confianza para presionar al resto. Así encontró un primer quiebre en el primer set y mantuvo la ventaja adquirida sin excesivos problemas. La tendencia continuó en una segunda manga que resolvió con facilidad a pesar de perder por primera vez el saque cuando el partido estaba prácticamente resuelto. Lo resolvió restando de nuevo con paciencia y acierto contra una rival que había apabullado el día anterior a la canadiense Leylah Fernández, finalista en Nueva York en 2021. Ahora, sin nada que perder y cargada de ilusión, intentará dar la campanada ante Gauff.