Djokovic, una máquina en sus octavos cuartos del año

Novak Djokovic, que ha jugado solo 36 partidos este año, llega al final de la temporada en un estado de forma espléndido y es de nuevo temible. El serbio barrió este jueves en el Astana Open a Botic van de Zandschulp (6-3 y 6-1 en 71 minutos), un rival al que nunca se había enfrentado y que se desesperó ante la consistencia (23 golpes ganadores) y el control absoluto (10 errores no forzados) que ejerció sobre el partido el ganador de 21 Grand Slams. Djokovic jugará unos cuartos de final por octava vez en lo que va de un curso en el que ha disputado nueve torneos y ganado tres títulos, el último, el pasado domingo en Tel Aviv. Solo falló antes en Montecarlo, donde Alejandro Davidovich le apeó en la segunda ronda.

Ese dato indica que 2022 podría haber sido un año mucho mejor para Nole de no haberse perdido el Open de Australia, al que espera poder volver en 2023, y la gira norteamericana de verano, incluido el US Open, por su negativa a vacunarse contra la COVID. El caso es que parece en disposición de ganar todo lo que se le ponga por delante, toda vez que las molestias en la muñeca derecha que acusó en la Laver Cup parecen olvidadas. Ante Van de Zandschulp fue atendido por un corte en el dedo gordo de la mano con la que empuña la raqueta, pero aun así hizo lo que quiso.

El saque se lo permitió, con buenos porcentajes y ni una sola doble falta. Y, sobre todo, la movilidad, felina. “El servicio me ha funcionado bien para sacarme de problemas, en el primer set, particularmente. Ahí tuve suerte, cuando él tuvo un punto de break y el passing se le escapó. Esos momentos deciden. En el segundo set, empecé a leer mejor sus saques y me moví mejor. Estoy muy contento de cómo he jugado, sobre todo en esa segunda manga”, dijo el balcánico.

Se le ve como una lechuga y así es muy difícil de batir. Lo intentará este viernes (14:00, Deportes por Movistar+) el ruso Karen Khachanov (le domina por 6-1 en el cara a cara), que superó en octavos al croata Marin Cilic (2-6, 6-3 y 6-3). “Mi temporada es diferente a la de los demás, así que no hay que compararla. Estuve más de tres meses sin jugar un torneo oficial hasta Tel Aviv. Así que estoy fresco físicamente y mentalmente motivado para hacerlo bien”, explicó Djokovic, en modo ogro.

Medvedev, rival de Bautista

Daniil Medvedev, segundo cabeza de serie del torneo, cumplió con los pronósticos que le daban como favorito en su partido contra el finlandés Emil Ruusuvuori y venció por 6-3 y 6-2 en 74 minutos para meterse en los cuartos de final. Con un 81% de puntos ganados con primeros servicios y un 58% con segundos, el ruso avanzó y se enfrentará este viernes (sobre las 16:00, #Vamos) en cuartos (novenos del año para el moscovita) a Roberto Bautista, que domina por 4-1 en el cara a cara, con un último triunfo este mismo año sobre la hierba del Mallorca Open. Medvedev, quinto en la carrera, aún no tiene asegurado el puesto en las ATP Finals, aunque no debería peligrar su participación.