Badosa salva un durísimo inicio ante la 240ª del mundo

En un torneo de categoría 500, pero con un cuadro digno de un WTA 1.000, Paula Badosa regresó a las pistas (no jugaba desde que perdió contra Halep en la cuarta ronda de Wimbledon, hace un mes) y tuvo un inicio inesperadamente duro ante la estadounidense Elizabeth Mandlik, hija de la checa Hana Mandlikova, ganadora de cuatro Grand Slams y dos veces campeona del torneo de California, cuando se disputaba en Oakland, antes de pasar a Stanford y después a San José, donde se celebra desde 2018. Su condición de segunda cabeza de serie, le permitió a la española iniciar su participación directamente en octavos y encarar a una rival en teoría asequible (21 años y 240ª del mundo), pero que le complicó la vida antes de ceder en tres sets (6-2, 5-7 y 7-6 (5)) y dos horas y 31 minutos. En cuartos, se enfrentará el viernes a la japonesa Naomi Osaka o a otra americana, Coco Gauff, que se miden este jueves.

Badosa impuso con dificultades la calidad y la mayor potencia de su golpeo ante Mandlik, que disputaba su primer evento WTA en contra del consejo de su progenitora, que prefería que su hija descansara después de ganar, ser cuartofinalista y luego semifinalista en tres competiciones ITF en el último mes. Elli, como la apodan, jugaba con una invitación que le permitió entrar en la previa, fase en la que ganó a la suiza Teichmann, antes de eliminar en la primera ronda del cuadro principal a su compatriota Riske. La experiencia le ha valido la pena, puesto que ha ganado 62 puestos en la clasificación (es de momento la 178ª).

Paula se sobrepuso a un mal inicio, cuando su rival la sorprendió con un quiebre de salida. Reaccionó la tenista de Begur para igualar inmediatamente y poner tierra de por medio con dos breaks (4-1). Una tercera rotura la permitió apuntarse el primer set ante una jugadora con un buen revés paralelo, valentía y movilidad por su menudeo y su ligereza, pero con dificultades para desenvolverse con su drive contra bolas blandas.

Apuros y reacción

El segundo set no fue tan plácido para Badosa, que tuvo que remar a contracorriente, pese a tener bastante ocasiones de break. Mandlik se creció, aumentó el ritmo de los intercambios y con tenacidad y dos quiebres logró nivelar de manera inopinada el encuentro, cuando parecía que la española se lo llevaría en dos mangas. Sin embargo, no pudo apoyarse en su saque (7 dobles faltas) para ejecutar el juego que la ha colocado como número cuatro del mundo, y por pequeños detalles, no cerró su victoria como hubiera debido por categoría y ranking. Por suerte, para ella, la tenista de Florida acusó el cansancio de cuatro partidos en cinco días y de las horas acumuladas en pista durante las semanas anteriores. Y también la inexperiencia. Badosa apretó con más rabia que tenis después de perder en dos oportunidades su servicio y cuando peor lo tenía (5-4 y 6-5 en contra al resto), se agarró a la pista para resolver una papeleta complicadísima en el definitivo desempate. “Aún estoy en shock por el nivel de Elizabeth, no entiendo como no es top-100″, dijo al final. Así es el circuito femenino, no hay rival pequeño… ni dominadoras.