Alcaraz saca el orgullo y supera a Coric con España eliminada
En un partido sin nada en juego tras la derrota de Masarova, el murciano completa un duelo muy serio ante Coric antes de inaugurar sus vacaciones.
¿Exhibición? ¿Partido sin nada en juego? Carlos Alcaraz no conoce esos conceptos cuando empuña una raqueta. Menos de una semana después de su triunfo en Wimbledon, el número uno del mundo podría haberse limitado a figurar en la Copa Hopman (como hizo, por ejemplo, Holger Rune, con cuatro derrotas en cuatro encuentros). Pero el de El Palmar tiene un gen competitivo que le hace ir siempre a por todas. Lo demostró el viernes al batir a Goffin, y este sábado hizo lo propio al superar al croata Borna Coric (6-3, 6-7(6) y 10-5 en 2h03) en un duelo muy intenso. El punto negativo es que el triunfo de Alcaraz, que ya lleva 14 seguidos, sirvió de poco, pues la previa derrota de Rebeka Masarova dejó al equipo español sin opciones de meterse en la final. Además, la dupla española también cayó en el dobles mixto.
Si ayer le costó algo meterse en el partido, esta vez Carlitos salió a pleno rendimiento. Hace seis días se estaba batiendo en la hierba del All England Club ante todo un Novak Djokovic, y hoy dio la sensación de llevar una buena temporada jugando sobre tierra batida. Un tenista camaleónico, que no entiende de periodos de adaptación ni de cambios en las condiciones. El viento sopló con fuerza en Niza, pero eso no desestabilizó a un Alcaraz que aprovechó la primera bola de break del partido, en el octavo juego, para apuntarse la manga inicial. “Ha sido un poco complicado con el viento, pero incluso con ello hemos mostrado un gran nivel, creo que es algo positivo para el torneo”, analizó Carlos tras el partido.
Lo más sorprendente es que no hubo ni rastro de la fatiga que se le presupone a un jugador que acaba de conquistar un Grand Slam (y que ayer jugó dos partidos), y eso que el propio Alcaraz reconoció en su llegada a Niza el estar algo cansado. El joven español pudo hacer su juego, con dejadas y dominio desde el fondo, pero enfrente tuvo a un Borna Coric, de 26 años y 15º del ranking ATP, que planteó un duelo muy serio. El croata, a diferencia de Alcaraz, sí se jugaba algo, pues una victoria le habría dado a su país el billete a la final de mañana frente a Suiza, el cual logró a posteriori con el dobles mixto. Un intercambio de breaks abrió la segunda manga y, desde entonces, ambos jugadores mostraron un nivel muy alto al servicio hasta la llegada del desempate. Carlitos desaprovechó una bola de partido y, en un ejercicio de supervivencia, Coric forzó el super tie-break definitivo.
Como ya sucedió ante Goffin, Alcaraz no se reservó nada en el desempate al mejor de diez puntos. Cañonazos con el saque, derechazos inapelables... El vendaval pasó a ser el español, que acabó superando por segunda vez en lo que va de año a Coric (también le ganó en Madrid). “He estado concentrado para dar mi mejor nivel y moverme bien, es una buena victoria para el equipo. Siempre intento hacer golpes imposibles, estar feliz y que el resto del mundo también lo esté. Mi equipo me apoya en ello”, contó el número uno del mundo.
La lástima es que los dos triunfos del de El Palmar sirvieron para poco, pues España cayó eliminada antes de lo esperado. Después de la derrota de ayer ante Bélgica, este sábado solo valía ganar los tres partidos ante Croacia. Y las esperanzas se esfumaron a las primeras de cambio, pues una mermada Rebeka Masarova (jugó con un vendaje encima de su rodilla izquierda, zona en la que se lesionó hace semanas) sucumbió frente a Donna Vekic, de 27 años y 22ª del ranking WTA, por un contundente 6-2 y 6-1 en 1h14.
También se jugó el dobles mixto, el cual era un mero trámite para España. Sin embargo, Croacia se jugaba el billete a la final del domingo frente a Suiza, y la dupla española se lo puso complicado. Coric y Vekic acabaron remontando a Alcaraz y Masarova, y se apuntaron el tanto y la eliminatoria por 1-6, 6-4 y 14-12 en 1h28. Una vez terminó el partido, Alcaraz dio por inauguradas sus más que merecidas vacaciones antes de reaparecer en el Masters 1.000 de Toronto (del 7 al 13 de agosto) para disputar la gira norteamericana, en la que defenderá título en el US Open. Antes de ello, el campeón de Wimbledon se dio un último homenaje en Niza.