Alcaraz, mejor que Nadal y Federer en sus inicios en hierba
Con su victoria ante Rinderknech en Queen’s, Alcaraz ya suma un balance de 5-2 en hierba, igual que Djokovic y Murray en sus inicios en esta superficie.
Carlos Alcaraz está dando sus primeros pasos en hierba. Ha disputado siete partidos en la superficie más inhóspita del circuito y está cumpliendo con creces: cinco victorias y dos derrotas, que llegaron, además, ante huesos duros como Daniil Medvedev y Jannik Sinner. Un registro que le eleva por encima de los inicios de Rafael Nadal y Roger Federer y le pone a la altura de Andy Murray y Novak Djokovic en la moqueta verde.
El debut del murciano en el pasto se produjo en Wimbledon 2021, cuando aún era el 75 del ránking y tuvo un duelo de primera ronda en las pistas exteriores del All England Club ante Yasutaka Uchiyama. Ganó en cinco sets -primera victoria de su carrera a esta distancia- y descorchó una corta pero fulgurante carrera en una superficie que descubrió en 2019, cuando jugó el júnior también en Wimbledon.
Ese año le permitió entrenarse junto a Roger Federer en otra de las pistas exteriores de Wimbledon, cuando este preparaba su asalto a los cuartos de final. Alcaraz, aún siendo un niño, se fotografió con el suizo, que unos días más tardes derrotó a Nadal en semifinales antes de perder con Novak Djokovic en la final.
El helvético es el jugador más laureado de la historia de la hierba, con ocho títulos en Wimbledon, 10 en Halle y una racha de 65 partidos seguidos ganados en la superficie. Pero no siempre fue el rey. Su debut se produjo en Queen’s -donde esta semana compite Alcaraz- contra un Byron Black que le apalizó por 6-3 y 6-0. Curiosamente fue el único ‘rosco’ que encajó el de Basilea en hierba hasta su último partido, contra Hubert Hurkacz, en Wimbledon 2021.
En sus siete primeros partidos -los mismos que Alcaraz lleva-, Federer ganó dos, a Margnus Larsson y Arnaud Clement, y perdió cinco, incluyendo a Yevegeni Kafelnikov y Michael Chang.
En el caso de Nadal, su estreno en hierba se produjo en Wimbledon 2003, con victoria ante Mario Ancic. En aquel torneo, el primero de Grand Slam de su carrera, el balear alcanzó la tercera ronda, donde le frenó el tailandés Paradorn Srichaphan. En sus siete primeros encuentros, Nadal ganó cuatro encuentros, uno de ellos ante un británico rankeado Lee Childs, y perdió tres. Peor registro que Alcaraz, y el balear acabó jugando cinco finales de Wimbledon y ganó dos títulos (2008 y 2010) en el All England Club, además de ser el segundo español, tras Andrés Gimeno, en ganar en Queen’s.
Sí están a su nivel Djokovic y Murray. El serbio ganó cinco de sus siete primeros partidos, entre Wimbledon (Juan Mónaco, Guillermo García López, Paul Goldsten y Tommy Robredo) y s’Hertogenbosch (Alex Waske), y perdió contra Sebastian Grosjean y Jan Hernych, mientras que el británico, que estaba mucho más rodado en esta superficie al venir de jugar Challengers en ella, ganó cinco de sus siete primeros partidos entre Queen’s (Santiago Ventura y Taylor Dent), Newport (Gregory Carraz) y Wimbledon (George Bastl y Radek Stepanek), y cayó ante Thomas Johansson y David Nalbandian.
Djokovic lleva siete títulos en Wimbledon, donde no pierde desde 2017, en tanto que Murray fue el primer británico desde Fred Perry en 1936 en ganar en Wimbledon y cosechó dos títulos ahí, en 2013 y 2016.
Yendo más atrás, el récord de Alcaraz también mejora el de otro de los más grandes en hierba, el de Pete Sampras, que ganó cuatro de sus siete primeros partidos.
Con apenas 20 años, el recorrido de Alcaraz en hierba es grande, más aún si se entiende que su juego agresivo se adapta bien a estas circunstancias y que aún tiene mucho tiempo para coger mecanismos típicos de la hierba. De momento, la actitud y los números los tiene.
“Me gusta ver mi nombre en los ganadores de los torneos más históricos. Este torneo es tan emblemático que me encantaría algún día ver mi nombre como ganador”, explicó el de El Palmar al vencer a Arthur Rinderknech en su debut en Queen’s.