El Tourmalet de Croacia

Si esto fuera ciclismo, la etapa que disputa hoy el equipo español de la Copa Davis terminaría en el Tourmalet. La Armada tiene por delante una montaña empinada, una tarea hercúlea: superar en cuartos de las Finales, que este año acoge el Martín Carpena de Málaga, a la que, con el ranking de la ITF (la Federación Internacional) en la mano, es ahora mismo la mejor selección del mundo, Croacia.

La vigente subcampeona es de los pocos equipos que ha podido traer a la Costa del Sol toda la munición disponible. Salvo que Vedran Martic tenga algún conejo en la chistera, todo apunta a que Roberto Bautista y Borna Coric abrirán la eliminatoria a las 16:00 (Movistar Deportes). Les seguirán Pablo Carreño y Marin Cilic, en el duelo de números uno, y si hay igualdad se irá al dobles, con Granollers y Carreño como la pareja más probable en el bando local, y Mektic y Pavic como fijos en el croata.

Esto es tenis y es la Davis. No hay imposibles, pero la sensación generalizada es que a España no le conviene llegar al duelo final, ese en el que la balanza parte, a priori, más decantada del lado contrario. Pavic y Mektic llevan jugando juntos desde 2021. Ese año ya ganaron nueve torneos, incluidos tres Masters 1.000 y Wimbledon, además del oro olímpico en Tokio. Terminaron la temporada como números uno. En este 2022 suman cinco triunfos, han revalidado el Masters 1.000 de Roma y tienen un récord de 53 victorias y 20 derrotas. En sus dos años juntos han ganado 22 partidos de 31 en pista dura cubierta.

En cambio, España no tiene pareja fija y Granollers, que también es un doblista top, con 24 títulos (un Masters y varios Masters 1.000 entre ellos) y cuatro finales de Grand Slam, adolece de un compañero regular. Desde que debutó en 2010, ha jugado con siete tenistas distintos (Nadal, Carreño, Pedro Martínez, Feliciano, Verdasco, Marc López y Robredo). A su favor, la última vez que participó en un cruce con Croacia, en las Finales que ganó España en 2019, tumbó junto a Nadal a Pavic, que entonces jugó con Ivan Dodig. En el circuito, se ha enfrentado cinco veces a Mektic y Pavic junto al argentino Zeballos y les ha ganado dos veces de cinco, una de ellas en pista dura bajo techo. El contexto de la eliminatoria es peliagudo para los intereses españoles en lo deportivo y, por si fuera poco, se solapará con el debut de la Selección en el Mundial de fútbol, lo que preocupa de cara a la asistencia (Bautista pidió el lunes “apoyo” en sala de prensa).

La empresa es complicada, pero la Armada sabe desenvolverse en un papel secundario. Si les asaltan las dudas, si les entra el tembleque, piensen en Mar del Plata. No queda ningún integrante de aquella gesta que jugara (Granollers estuvo pero no participó), pero sí el espíritu de equipo campeón. Las Ensaladeras no se regalan y España tiene seis. Eso también cuenta.