Carballés se salva en un día horroroso para la Armada ATP
El granadino venció a Otte y se enfrentará a Sinner. Martínez no pudo superar a Laaksonen; Andújar tiró un 2-0 y Carreño cayó ante Simon (37 años).
Roberto Carballés se clasificó para la segunda ronda del Roland Garros después de superar en un drama resuelto en el quinto set al alemán Oscar Otte, que terminó el partido acalambrado. El tinerfeño de nacimiento, pero granadino de adopción y de corazón, se impuso por 7-6 (5), 6-1, 3-6, 2-6 y 6-3 en 3h44 y se enfrentará el jueves al italiano Jannik Sinner, que barrió al estadounidense de la previa Fratangelo por 6-3, 6-2 y 6-3 en 1h49.
Carballés sobrevivió a los 88 golpes ganadores de Otte, 11 de ellos de saque directo, principalmente porque cometió menos de la mitad de los errores que sumó el teutón (22-51) de 28 años y 59º del mundo. Es la tercera vez que Roberto supera el estreno en el Grand Slam francés, donde su mejor resultado fue alcanzar la tercera ronda en 2020.
Martínez, Andújar y Carreño se despiden
Pedro Martínez se quedó fuera a las primeras de cambio tras perder este martes contra Henri Laaksonen (2-6, 6-4, 6-4 y 7-6 (1) en 3h45) en un partido que comenzó el lunes y que terminó este martes después de haber sido aplazado por la lluvia. Al valenciano no le sirvió la noche para analizar la situación peligrosa en la que estaba cuando el encuentro fue suspendido (2-6, 6-4 y 2-0), porque fue el suizo de 30 años y 96º del mundo el que continuó con su remontada y reaccionó cuando Martínez trató de enjugar la desventaja que tuvo en el tercer parcial y cuando se puso por delante en el cuarto (3-1).
Los resultados de ambos en el torneo habían sido idénticos en sus tres anteriores apariciones (segunda ronda, primera y tercera). Pedro no supo aprovechar los 58 errores no forzados de Laaksonen, en parte porque el helvético sumó 66 winners, solo ocho de ellos de saque directo. Se medirá el jueves al noruego Rune.
Pablo Andújar desperdició una ventaja de dos sets y perdió contra el italiano Marco Cecchinato por 4-6, 4-6, 6-0, 7-5 y 6-0 en 3h43. El conquense afincado en Valencia tuvo un break de ventaja en el quinto set ante un rival al que había ganado en su único enfrentamiento anterior, en un Challenger disputado en Alicante hace cuatro años. Pablo hizo 10 dobles faltas ante Cecchinato, que jugó con mucha agresividad (74 winners).
Peor aún fue lo de Pablo Carreño, porque, para empezar, era el cabeza de serie número 16 y se enfrentaba a un jugador de 37 años que está al borde de la retirada, Gilles Simon. Apoyado por el público en la Simonne Mathieu, el francés sacó fuerzas de flaqueza para evitar la remontada del asturiano, que estuvo con un break arriba en la quinta manga, y ganarle por 6-4, 6-4, 4-6, 1-6 y 6-4 en las tres horas y 54 minutos de un partido que terminó pasada la una de la madrugada. Emocionado, Simon le agradeció a los espectadores su ayuda: "Entre lo que he podido hacer yo y la presión que le habéis metido vosotros, lo hemos conseguido".
La dinámica de Carreño es pésima en los últimos meses, exceptuando su llegada a la final de Barcelona, en la que perdió con Carlos Alcaraz. En Río cayó a las primeras de cambio, igual que en Indian Wells, Madrid y Lyon, hace unos días. Por el camino, derrotas sangrantes, desperdiciando puntos de partido contra Sinner en Miami y frente a Van de Zandschulp en Madrid. Necesita reflexionar y reencontrarse de cara a Wimbledon y, sobre todo, a la gira estadounidense, que se le suele dar bien.