Muguruza pierde el norte

En noviembre de 2021, Garbiñe Muguruza se alzó para ganar las WTA Finals, el torneo de Maestras que disputan las ocho mejores tenistas del mundo. Seis meses después, la española es una sombra de la jugadora que fue campeona en Roland Garros 2016 y número uno en 2017, y que enlaza dos temporadas consecutivas despidiéndose del torneo en la primera ronda. Este domingo, la apeó Kaia Kanepi, estonia de 36 años y 46ª del ranking que, aunque parezca mentira, impuso su mejor condición física para vencer por 2-6, 6-3 y 6-4 en 2h06 ante una rival ocho años menor, pero que en este momento de la temporada ha perdido completamente el norte.

Muguruza lleva un curso horroroso. Su balance es 7-9 y sólo ha sido capaz de ganar una vez dos partidos seguidos, a Cirstea y Brengle en Doha. La han vencido Kasatkina (26ª), Cornet (61ª), Kudermetova (31ª), Ostapenko (13ª), Riske (53ª), Kalinina (37ª), Putintseva (40ª) y Trevisan (85ª) antes que Kanepi, ninguna top-10. Venía de caer a las primeras de cambio en Roma y en Rabat, después de perder en Madrid en la segunda ronda. En esta campaña ha mediado algún problema físico y una planificación respetable, pero dudosa, con renuncias a torneos, tras la que llegó en muy baja forma a la gira de tierra.

La derrota en París, en un evento en el que tenía el segundo mejor porcentaje de victorias entre las jugadoras en activo (78,3%), es un síntoma de que las cosas no van bien. También tenía una marca notable en los estrenos en Grand Slam (30-7 ahora). Todo eso no la sirvió para afrontar con más confianza un partido que empezó muy mal para ella (perdió los siete primeros puntos), que continuó mucho mejor (con una racha de 11 tantos seguidos) y que acabó fatal, porque perdió tras gozar de dos bolas para poner con 3-0 arriba en la segunda manga y cederla pese a haberse adelantado claramente (3-1). Una situación repetida en sus últimos encuentros. Kanepi la ayudó mucho en el primer set, estrellando la bola innumerables veces en la red, pero después afinó la puntería y con su potente físico fue echando hacia atrás a una Garbiñe cada vez más agobiada, que dejó pasar una pelota decisiva, con ventaja para Kaia, que se convirtió en un break letal que cambio el curso del encuentro. Su lenguaje corporal denotó angustia, y aunque no se le puede negar que peleó para mantenerse en el partido, en el último juego no tuvo la fe suficiente para igualar el marcador y forzar al menos el desempate. Al final, golpeó la arcilla con su raqueta. Otro desastre que daña una carrera brillante. Le toca reflexionar y reencontrarse.

"Le daré la vuelta tarde o temprano"

Con semblante triste, pero sin llegar a las lágrimas, Muguruza ofreció una breve rueda de prensa tras su derrota. "Me topé con una rival muy experimentada. Creo que empecé muy bien, aunque el primer par de juegos estaba nerviosa, pero conseguí darles la vuelta y llevarme el primer set siendo dominante. En el segundo set tuve un momento en el que dudé tal vez a la hora de cerrar el partido y ella sacó un gran tenis y logró ponerme en un tercer set, que estuvo un muy buen set y podría haberse decantado para cualquier lado, tengo esa sensación", dijo la caraqueña. "Sí, está siendo una temporada difícil. He tenido partidos muy en control, que no he logrado cerrar, y lo complica y al final solo hay un ganador. Pero pienso que estoy entrenando duro, poniendo trabajo, jugando torneos, tratando de cambiar eso y tener más confianza. No estoy desanimada. Estamos jugando más torneos para ponerme más en situación de partido y afrontar esos momentos. En algún momento estoy 100% segura de que voy a salir de ahí y conseguir esas victorias que se me están escapando. Le daré la vuelta tarde o temprano", continuó.