Párrizas, a cuartos en Rabat; Muguruza, en un mar de dudas
La jugadora andaluza remonta (4-6, 6-3 y 6-0) y buscará las semifinales ante Lucia Bronzetti. Garbiñe, con un duro final (2-6, 6-4 y 6-1), se despide.
Golpe de autoridad por un lado y otro golpe encajado por el otro. Nuria Párrizas, después de superar a la francesa Kristina Mladenovic, 110ª del ranking, estará en los cuartos de final del WTA 250 de Rabat; Garbiñe Muguruza, sin embargo, se despide del torneo después de caer ante la italiana Martina Trevisan, 85ª del mundo. Dos partidos y los dos decididos en el tercer set, pero con desenlaces muy distintos. 4-6, 6-3 y 6-0 para la granadina después de una gran reacción y 2-6, 6-4 y 6-1 contra la hispanovenezolana después de un gran hundimiento.
Delante, dos horizontes divergentes. Párrizas, con buenas sensaciones, buscará las semifinales del torneo marroquí ante la italiana Lucia Bronzetti; Muguruza, por su parte, que llegó al WTA 250 como invitada, sigue lejos de sus objetivos. Su intención era ultimar la preparación de cara a Roland Garros, disipar parte de los fantasmas presentes en este inicio de temporada y ganar confianza de cara al reto francés. Sigue atrapada en un mar de dudas y, ya, la única opción es salir de él a lo grande, en el Grand Slam (del 22 de mayo al 5 de junio). Tiene las condiciones para ello, pero muy poco tiempo para limpiar la cabeza y recuperar la confianza.
A día de hoy, pues, ese parece su principal problema. Ante Trevisan, las pruebas de los hechos. Garbiñe, segura de inicio, marcó territorio, como demanda su 10ª posición en el ranking, con un primer set muy completo. En el segundo, muy competido, arrancó amenazando, con un break, y cerró cediendo, sin convicción. En el tercero, lejos de la reacción, bandera blanca, sumando únicamente su último turno al saque para evitar un rosco final. Despedida muy dura para la cabeza de serie del torneo, al que llegó a semifinales en 2014, y que señala un patrón a superar. En Madrid se despidió con un 6-3 y 6-0 ante Anhelina Kalinina y en Roma, con un 3-6, 7-6 y 6-1 ante Yulia Putintseva, en un partido de guion muy similar al de hoy, que deja a la española con sólo ocho victorias en este 2022.
Párrizas puede apuntar alto
En Rabat, caso contrario al de una Nuria Párrizas que está firmando un torneo de mucho pundonor. En su debut, ante la canadiense Carol Zhao, la andaluza, que busca su primer título WTA, supo controlar la situación para no venirse abajo después de ceder con claridad el segundo set; ante Mladenovic, misma seguridad para remontar el partido después de caer en el primer parcial, en el que no pudo superar ninguna de las tres bolas de rotura planteadas por la francesa. A partir de ahí, mucha seguiridad en el primer servicio (62,1% de puntos ganados), amenaza constante al resto (11 oportunidades de rotura) y licencia para apuntar alto.