Alcaraz aprovecha el momento para superar a Nadal

"Igual a la tercera va la vencida", había dicho Carlos Alcaraz el jueves tras ganar a Cameron Norrie en octavos del Mutua Madrid Open cuando le preguntaron por su duelo en cuartos contra Rafa Nadal. Y así fue. El murciano de 19 años, cumplidos precisamente ese día, pudo con su espejo (casi 36), con el tenista al que idolatra y a quien pretende emular hasta donde pueda. Lo hizo pese a sufrir una aparatosa torcedura de tobillo (derecho) mediado el segundo set. En la caída, que trató de atenuar con su mano (derecha), se hizo daño en el pulgar. Con ese hándicap se impuso por 6-2, 1-6 y 6-3 en 2h28 al balear, que antes de enfrentarse a él le había otorgado el papel de favorito, por la corta preparación con la que encaró el torneo debido a la lesión costal que tuvo en su anterior encuentro, en Indian Wells, hace un mes y medio.

"Sin ninguna duda, ha sido el partido más difícil de gestionar emocionalmente de mi carrera. Jugar contra Rafa es complicado, más aún para mí, porque siempre he dicho que es mi ídolo", explicó el ganador. No se le pueden restar méritos a Carlos, que figurará como el primer jugador menor de 20 años que gana a Nadal en tierra batida. La marca del manacorí contra teenagers era de 20-0 hasta ahora. Pero los dos no estaban en las mismas condiciones. Aunque quizá el percance del chaval durante el encuentro igualó un poco las cosas en ese sentido. Sea como fuere, se enfrentará el sábado (no antes de las 16:00, La 1 y Movistar) merecidamente a Novak Djokovic, en un nuevo cara a cara muy esperado ante el número uno del mundo.

Es pronto para hablar de relevo o de sorpasso, por la grandeza de Nadal, que aún es capaz de perseguir grandes objetivos. Sin embargo, no se puede negar que Alcaraz ya es presente y que al ganador de 21 Grand Slams no le será fácil superarle, como hizo en el mismo escenario hace un año y un día, a partir de un momento que a corto o medio plazo puede ser de cambio. "Es un relevo, eso es evidente, pero habrá que ver si hoy o dentro de uno meses", reconoció.

Datos de una hazaña

Carlitos es el semifinalista más joven de la historia del Mutua. Lleva, de momento, las mismas victorias, 26, que el mejor del curso en ese apartado, Stefanos Tsitsipas. Y es el segundo tenista que derriba a Nadal en 2022, después de Taylor Fritz. Rafa llevaba 25 victorias seguidas contra españoles, desde que Fernando Verdasco pudo con él en el Open de Australia de 2016. Este es el quinto triunfo consecutivo de Alcaraz contra un top-10 y el noveno en total. Y suma, con esta, tres semifinales de Masters 1.000 en los cuatro últimos. Sube provisionalmente al sexto puesto del ranking y afianza el segundo en la carrera a las ATP Finals. Son algunos de los datos que ilustran la importancia de lo que ha conseguido el prodigio de El Palmar, que tiene un carácter indomable. "Después de doblarme el tobillo, el estar pensando "madre mía, me lo he doblado contra Rafa", no te ayuda. En el vestuario he dicho que como no me iba a retirar tenía que dar todo en pista", reveló.

El partido, no se puede obviar, no fue tan bueno como se esperaba. Había generado mucha expectación, pero las circunstancias lo deslucieron. La lesión momentánea de Alcaraz se cargó el segundo set y el desvanecimiento de una espectadora en la grada, que lo tuvo parado durante 20 minutos, tampoco ayudó (salió del estadio Manolo Santana por su propio pie). Pero se vieron detalles, sobre todo por parte de Carlos, que cerró su triunfo con un pasante tremendo y casi cuadruplicó en golpes ganadores a Nadal (37-10) y cometió 31 errores no forzados, 19 menos que contra Norrie. Ha tachado de su lista de deseos, uno de los más importantes, ganar a su espejo. Y no tiene techo.