Revolución en Miami
La derrota de Medvedev confirmó que los cinco primeros cabezas de serie del torneo no alcanzaran las semifinales. Ruud y Hurkacz, únicos top-10 en liza.
La derrota de Daniil Medvedev el jueves en cuartos contra el vigente campeón del torneo, Hubert Hurkacz, confirmó que ninguno de los cinco primeros cabezas de serie del Masters 1.000 de Miami estará este año en las semifinales. El polaco jugará este viernes (01:00, #Vamos) contra Carlos Alcaraz, que ganó a Miomir Kecmanovic, por un puesto en la final. El otro cruce lo disputarán desde las 19:00 Casper Ruud y Francisco Cerúndolo, la gran sorpresa del torneo.
Medvedev, principal favorito, cayó por 7-6 (7) y 6-3 y perdió la oportunidad de recuperar el número uno del mundo que rescató Novak Djokovic hace dos semanas sin necesidad de jugar, cuando Gael Monfils le venció en cuartos de Indian Wells. Aunque está a 10 puntos, no lo tendrá fácil el moscovita para subir de nuevo al trono en la campaña de tierra, una superficie que se le da mal y en la que sí que podrá jugar el serbio. Antes que Medvedev, Zverev, segundo cabeza de serie, se había despedido en cuartos al perder contra Ruud (6-3, 1-3 y 6-3); el tercero, Stefanos Tsitsipas, sucumbió ante Alcaraz en octavos; el cuarto, Berrettini, abandonó por lesión poco antes de empezar el torneo (fue operado de la mano derecha esta semana en Barcelona); y el quinto, Rublev, se despidió ante Kyrgios en segunda ronda. Ruud (6º) y Hurkacz (10º) son los únicos top-10 que han llegado a la penúltima ronda.
La presencia de Alcaraz no es una sorpresa, porque el murciano de 18 años viene de ser semifinalista y llevar al límite a Rafa Nadal en Indian Wells. Además, está a un nivel estratosférico. Sí lo es la del rival al que tuvo que enfrentarse en cuartos por una plaza entre los cuatro mejores, Kecmanovic. El serbio (48º) eliminó a Taylor Fritz, flamante ganador en el BNP Paribas Open después de apear a Sock, Auger-Aliassime y Korda. Aunque llama aún más la atención la actuación de Francisco Cerúndolo, ya que el argentino, 103º del mundo, no había ganado un partido ATP en pista dura hasta este torneo y tuvo la fortuna de que Jannik Sinner (11º) se retirara cuando jugaba contra él por culpa de unas ampollas. No obstante, antes había eliminado a Griekspoor, Opelka, Monfils y Tiafoe, tenistas con mejor clasificación que él. De hecho, el bonaerense es el semifinalista con ranking más bajo de la historia del torneo. "Nunca he jugado contra él y, para ser honesto, no le he visto demasiado. Tenemos la misma edad y cuando éramos juniors no le conocía nadie, jugaba muy pocos torneos", reconoció Ruud cuando supo que su siguiente rival sería Cerúndolo, que tiene un hermano menor, Juan Manuel, que llegó a octavos. "Tengo un sueño: ser top-10. Trabajo para estar ahí. Lo que está sucediendo esta semana va a cambiar muchas cosas y espero poder serlo en el futuro", dice Francisco.
Rejuvenecimiento
Otro hecho que demuestra el cambio de tendencia que vive el tenis este año, con los problemas de Djokovic para competir por su negativa a vacunarse, la prolongada ausencia de Roger Federer y la última dolencia de Rafa Nadal después de protagonizar el mejor arranque de curso de su carrera con tres títulos y 20 victorias consecutivas (hasta que cedió ya lesionado contra Fritz en el desierto de California), es que la media de edad de los cuartofinalistas de Miami no superó los 26 años. Alcaraz (18), Sinner (20), Kecmanovic (22), Cerúndolo (23) y Ruud (23) contribuyeron a reducir la cifra. Por encima, Zverev (24), Hurkacz (25) y Medvedev (26) como ‘veteranos’.