Badosa, hacia "su" Indian Wells: seguridad y a cuartos de final
Una gran versión de la catalana supera a Leylah Fernández por un doble 6-4 y avanza hacia la defensa de su corona. Próxima rival, Veronika Kudermetova.
Paula Badosa es feliz en Indian Wells, donde ya está en cuartos de final para enfrentarse a Veronika Kudermetova, 24ª del mundo. Se siente en casa. Prácticamente, de forma literal. "Escucho cómo corean mi nombre, veo todas las banderas españolas... Lo siento por el torneo de Madrid, pero éste lo llevo en mi corazón", aseguraba a pie de pista la jugadora catalana tras imponerse a la joven canadiense Leylah Fernández, 18ª del mundo, por un doble 6-4 en 1h:42. De prodigio a prodigio. De presente a futuro y de futuro a presente. Un partidazo y la confirmación de una tendencia. Badosa podía llegar con ciertas dudas a Estados Unidos. La racha, de hecho, no era ganadora. Después del Open de Australia, donde cayó en octavos, volvió a tropezar en Doha, pero... En Indian Wells aún no ha concedido ningún set, enlaza nueve victorias seguidas desde que fuera campeona la temporada pasada y luce una sonrisa perenne. Hay sitios en los que ser una misma es más sencillo.
Leylah Fernández, en forma de terremoto tenístico, agitó el mundo el año pasado, cuando alcanzó la final del US Open con 19 años recién cumplidos y siendo la 73ª del mundo. Actualmente, como toda posible estrella que eclosiona, no quiere quedarse en fugaz. Como Paula, no acertó en Dubái, pero se rehízo en Monterrey, coronando el torneo por segundo año seguido. Su dinámica, con siete victorias seguidas, sí se había enderezado. Hasta aquí. Hasta una Badosa que "conocía su juego", pese a que sólo se habían enfrentado una vez en partido oficial, en Auckland (2020). "Hoy he sido agresiva, he sacado muy bien y he sido muy estable mentalmente en las oportunidades de break", analizaba la propia tenista española tras el duelo.
Tan certera como en la pista. 78,7% de puntos ganados con el primer servicio, cuatro aces, casi todos muy oportunos, 23 ganadores por 28 errores no forzados (24 por 37 en el lado contrario), la única pega de siete dobles faltas y un repertorio inagotable de golpes. Desde el fondo, a media pista o en primera línea. Desde todos los puntos y de todas las formas: fiel a sus potentes derechas, pero soltando algún que otro revés paralelo muy doloroso y respondiendo bien cerca de la red, donde la jugadora canadiense invitada a subir de forma constante a través de dejadas con propiedad intelectual. Y, además, 5/6 (83,3%) roturas salvadas, por encima de una rival experta en la materia (9/12, 75%).
El don de la supervivencia se tiene o no. Y Leylah ha demostrado sobradamente estar en el primer grupo. En México, tuvo que resistir cinco puntos de partido para revalidar título; en segunda ronda de Indian Wells, Amanda Anisimova le planteó cuatro situaciones límite. Las superó todas y, frente a Badosa, en muchos momentos, pareció que sería capaz de lo mismo. El primer set requirió de la catalana toda su constancia. La canadiense es la piedra, y hay que ser esa gota. La que, poco a poco, consigue perforar el material más duro. Break para el 4-3, contrabreak y, de nuevo, rotura para el 5-4. En todos los casos, a base de insistir e insistir, con múltiples ventajas de un lado al otro. En la segunda manga, más de lo mismo hasta un 3-2 que ya no tuvo marcha atrás. "Podemos repetir el torneo la semana que viene, que yo vuelvo", exclamaba Badosa, con una sonrisa, antes de marcharse a los vestuarios. Persigue un eterno retorno que, de momento, deberá superar a Kudermetova. El antepenúltimo paso hacia "su" Indian Wells.