"Quiero quedarme aquí, entre las cinco mejores del mundo"

Paula Badosa y Garbiñe Muguruza vuelven a la acción. Ambas lo harán en el WTA 500 de Dubái (del 14 al 19 de febrero), en el que la segunda defiende título y, por lo tanto, puntos. "Ganar aquí el año pasado significó mucho. Fue un torneo muy extraño; vine en el último momento de Doha, sin parte de mi equipo, jugando tantos partidos seguidos...", explica la hispano-venezolana, que evitará a Collins en primera ronda, antes del inicio del torneo, en el que debuta hoy (hacia las 16:00) contra Katerina Siniakova. No ha sido la única en mostrar sus sensaciones. Badosa, que estrenará su condición de número cinco del mundo, también ha atendido a los medios. "Quiero quedarme aquí, entre las cinco primeras, entre los diez primeras, ganando grandes competiciones, jugando en las rondas finales de los torneos. Para eso trabajo duro. Ese es mi principal objetivo este año", ha expresado respecto a su nuevo estatus dentro del ranking mundial. 

La tenista catalana, pese a ser una de las grandes favoritas al título, no tendrá un camino fácil. Parte como tercera cabeza de serie y, aunque el inicio será sencillo (hoy hacia las 11:00 por DAZN contra la rumana Elena-Gabriela Ruse), el cuadro final que aguarda es tremendamente exigente. En octavos, se cruzaría con Simona Halep, 23 del mundo; en cuartos, con Ons Jabeur, 10; en semifinales, con la número dos Arya Sabalenka y, en una hipotética final, podría medirse con Barbora Krejcikova, número tres. "Por supuesto, si sigo ganando, juegas contra las mejores jugadorças. Para eso entrenamos, para jugar este tipo de partidos. Va a ser emocionante", valora. 

Un recorrido exigente, pero que espera completar. "¿Mis expectativas? Espero poder estar aquí en unos días diciendo que juego la final o las semifinales. Ese es mi objetivo. Pero incluso si no sale como quiero, tengo otro torneo la próxima semana. Intentaré dar lo mejor de mí y veremos cómo va", reconoce ambiciosa. En Dubái, donde tiene un apartamento y se siente muy cómoda, "me gusta mucho la ciudad, el clima, la gente es muy amable", quiere redimirse de su caída en octavos del Open de Australia, ante Madison Keys. La recuperación psicológica tras las derrotas, eso sí, sigue siendo una asignatura pendiente: "Veo a muchas jugadoras, incluida la número uno del mundo, que cuando pierden están bien, no pasa nada. Tengo un equipo increíble que me ayuda a mejorar eso", reconoce. De momento, la derrota queda muy lejos. No se estrena un top-5 mundial todos los días y, en Dubái, Paula, como avisa, lo quiere hacer valer.