Collins acaba con el sueño de Cornet para vivir el suyo
La estadounidense, que padece endometriosis, venció a la francesa, que había llegado a cuartos de un Slam al 63º intento, y se enfrentará en semifinales a Swiatek.
La bonita historia de Alize Cornet en el Open de Australia acabó este miércoles en cuartos. Danielle Collins, una jugadora implacable cuando alcanza su mejor nivel, puso fin al sueño de la francesa de 32 años recién cumplidos y 61ª del mundo, que había llegado a la antepenúltima ronda de un Grand Slam por primera vez en su 63º intento: 7-5 y 6-1 en 88 minutos.
Es la segunda vez que la estadounidense de 28 años y 27ª cabeza de serie llega a las semifinales del torneo, después de haberlas disputado en 2019 (cayó ante Petra Kvitova). Se enfrentará el jueves (sobre a las 11:30 hora española) a Iga Swiatek, que remontó para imponerse a Kaia Kanepi (4-6, 7-6 (2) y 6-3 en 3h01). Su balance desde julio de 2021, año en el que ganó títulos en San José y Palermo, es 40-7. La polaca gana por 1-0 en el cara a cara.
Ahora, después de haber remontado un set en sus dos anteriores partidos, Collins vive su propio sueño después de haberse sometido a una cirugía el curso pasado para tratar la endometriosis que padece, una enfermedad muy dolorosa que afecta aproximadamente a una de cada diez mujeres debido a que el tejido que normalmente recubre el interior del útero crece fuera de él. Durante algunos torneos del final de la pasada temporada, le afectó visiblemente. “Siento que antes (de la cirugía) y antes de tomar la medicación adecuada, siempre tenía que ajustar mi entrenamiento en torno a mi ciclo debido a los dolorosos que eran mis períodos”, dijo la tenista de Florida en rueda de prensa. "Mi padre me llevaba de un lado a otro y me aportó todos los recursos para poder estar aquí ahora. Compito desde los 7 años, trabajando cada día. Esto significa mucho para mí y mi familia", expresó en la pista.
Swiatek resiste ante la veterana Kanepi
Iga Siwatek, que apenas había sufrido hasta octavos de final, cuando por fin perdió un set ante la rumana Sorana Cirstea, volvió a pasarlo mal para superar a Kaia Kanepi, la estonia de 36 años y 117ª del mundo, que estuvo a punto de dar la gran sorpresa de la jornada antes de caer en la tercera manga. Pero el caso es que la polaca de 20 años y séptima favorita del torneo se clasificó para las segunda semifinales de Grand Slam de su carrera (fue campeona en Roland Garros 2020). Lo hizo pese a la montaña rusa de emociones muy exagerada que exteriorizó durante el partido, de la rabia a la tristeza y finalmente a la alegría, con un grito por el que incluso pidió disculpas al público. En un partido con muchos errores no forzados, Swiatek acumuló algunos menos que Kanepi (50-62) e impuso su resistencia, ante una rival con una preparación física envidiable, pero sin la chispa que le da la juventud de su rival.