Australia considera a Djokovic un 'peligro público'
'The Age' accede al informe del ministro, que considera la exención médica válida, pero ve en el serbio una posible fuente de contagios por su conducta tras el positivo.
El gobierno de Australia cree que la presencia de Novak Djokovic puede poner en riesgo vidas y amenazar el orden público. Son las conclusiones del informe con el que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, justifica la revocación, por segunda vez, de la visa del tenista serbio, que el domingo a las 10:15 (00:15 del sábado en España) tendrá su última oportunidad en una vista en la Corte Federal.
'The Age' ha tenido acceso al documento ministerial, que da un giro al caso, ya que reconoce que Djokovic, que se niega a vacunarse contra la COVID-19, ingresó en el país con una exención médica válida (positivo el día 16 de diciembre). Pero Hawke dice que el serbio ha mostrado "un aparente desprecio" por las reglas básicas de protección frente a la COVID, como aislarse tras dar positivo. Cosa que el campeón del Open de Australia no hizo, tal y como dejó constancia en sus redes sociales.
"Dado el estatus de alto perfil del señor Djokovic y su posición como modelo a seguir en la comunidad deportiva (...) puede fomentar un desprecio similar por los requisitos de precaución después de ser diagnosticado con otro positivo en Australia", se puede leer.
"En particular, su comportamiento puede alentar o influenciar a otros a imitar su conducta y no cumplir con las medidas sanitarias apropiadas después de una prueba positiva, y así conducir a la transmisión de la enfermedad y un riesgo grave para su salud y la de otros", se advierte el ministro, que también cree que la presencia de Djokovic en Australia puede "alentar el sentimiento antivacunas", lo que podría conducir "a un aumento de los disturbios civiles".