Lesiones fingidas
Por todos es conocida la versión ‘escapista’ de Djokovic, esa de la que tantas veces ha hecho gala para superar partidos por muy cuesta arriba que estuviesen. Pero su férrea voluntad para remontar marcadores adversos va más allá de su talento, ya que en muchas ocasiones ha recurrido a artimañas no tan deportivas con tal de ganar. En concreto, Djokovic se ha caracterizado por detener partidos debido a supuestas lesiones o problemas físicos, poco creíbles y de todo tipo (calambres, dolores de espalda, cuello, hombros, mareos e, incluso, incomodidad con las lentillas), que sus rivales han criticado duramente. “No me creo sus lesiones. Hablo en serio. Creo que finge que tiene esas lesiones” (Roger Federer); “Sufre hasta 16 lesiones en ciertos momentos del partido y aun así, sigue y los gana. Parece que tenga calambres, antrax o incluso la gripe aviar” (Andy Roddick); “Prefiero perder en la final y ser feliz, que ganar la final y volver a casa y ser un miserable” (Andy Murray); “Cada vez que se le complica el partido pide asistencia, no sé si es algo crónico en el hombro o sólo mental. Pero no me ha descentrado, sabía que pasaría, pasó en el Abierto de Estados Unidos y aquí. Y que seguirá pasando” (Pablo Carreño”, son algunas de las frases más contundentes que le han dedicado a Nole. Casi nada.