Nadal, 89 títulos y ni un año sin ganar al menos uno desde 2004
El balear venció en dos sets a Cressy, jugador de saque y volea, y lleva 19 temporadas consecutivas ganando al menos un trofeo.
Es fácil decirlo, pero difícil asimilarlo: Rafa Nadal lleva 19 años seguidos ganando al menos un título. Desde que estrenó su palmarés en Sopot 2004, no ha dejado de acumular trofeos ni una sola temporada. Este domingo en Melbourne levantó el 89º de su carrera al vencer por 7-6 (6) y 6-3 en 1h47 en la final a Maxime Cressy, estadounidense de 24 años y 112º del mundo, tenista de saque y volea, estilo que elogió el balear, y también hay que decirlo, de poco más. Aun así, tremendo mérito el de Nadal, que llevaba cinco meses sin jugar por culpa de su lesión crónica en el pie derecho y no había podido entrenarse durante 10 días antes de viajar a Australia porque contrajo la COVID.
Rafa se llevó un bumerán como trofeo, metáfora de una trayectoria, la suya, llena de regresos. Como ese objeto típico australiano, siempre vuelve. “Me siento privilegiado y un tío muy afortunado por estar aquí otra vez y volver de algunos momentos complicados por las lesiones. No puedo estar más feliz. Significa mucho tener un trofeo en las manos otra vez”, dijo el español, que agradeció a su equipo y a su familia el éxito conseguido. “Me apoyáis en cada momento, en los buenos y en los malos”.
Su triunfo absoluto es el segundo que logra en la Rod Laver Arena, después del Open de Australia de 2009. "El nombre de esta pista la hace muy especial", expresó Nadal después de plantear un partido muy serio y ordenado ante un rival que no le dio ritmo en ningún momento por su forma de jugar a la antigua y al que supo pasar en numerosas ocasiones en sus subidas a la red. Clave fue la bola de set que levantó el ganador de 20 Grand Slams en el desempate de la primera manga y cómo fue capaz después de anotar tres puntos seguidos, dos de ellos contra el servicio de Cressy, para adelantarse.
Numerazos
La segunda manga fue más sencilla para él e impuso su categoría y calidad con algunos golpes ganadores (acabó con 33 en total y sólo siete errores no forzados) de restos directos. Al final, se impuso incluso en aces (9-8) a un cañonero como el americano, que había llegado al partido por el título desde la previa y tras ganar, entre otros, a Munar, Opelka y Dimitrov. Nadal terminó triunfante un torneo en el que sólo necesito ganar tres partidos con unas sensaciones muy positivas, a una semana del primer major del curso.