Continúa el calvario de Bianca Andreescu
La tenista canadiense, campeona del US Open de 2019, no jugará el Open de Australia 2022 y se tomará un tiempo de descanso para recuperarse de dos años muy difíciles.
Bianca Andreescu sigue buscando la salida a la pesadilla en la que se ha convertido para ella los dos últimos años después de sorprender al mundo con la conquista del título en el US Open 2019 tras ganar en la final a Serena Williams.
Lo que se presuponía que debía ser el salto a la élite de Andreescu se quedó estancado por culpa de una lesión en las WTA Finals que le obligó a la tenista canadiense a retirarse. Desde entonces, el calvario de Andreescu ha ido de mal en peor: se perdió toda la temporada 2020 por culpa de esa lesión, y en su regreso en 2021 se vio sorprendida en segunda ronda del Open de Australia y en la final del Masters de Miami ante Ashleigh Barty también tuvo que retirarse por lesión. Por si esto fuera poco, la canadiense no pudo jugar en el Mutua Madrid Open tras haber dado positivo en coronavirus y cayó a las primeras de cambio en Roland Garros, Wimbledon tras intentar volver por sus fueros en el US Open, donde le frenó Maria Sakkari.
Ante esta situación, Andreescu emitió este lunes un comunicado en el que recapituló todo lo que ha vivido en los últimos meses. "Hola a todos. Como sabéis estos dos últimos años han sido muy complicados para mí por varias razones. Especialmente, este año en particular, he pasado varias semanas aislada en cuarentena, y eso me ha afectado muchísimo tanto mental como físicamente. Además, mi madre ha pasado varias semanas en la UCI debido a una infección por coronavirus, algo que me ha golpeado muy duro. Muchos días no me he sentido yo misma, especialmente cuando entrenaba o jugaba partidos. Sentía que tenía el mundo sobre mis hombros. No sabía diferenciar todo lo que había dentro o fuera de la pista. Sentía la tristeza colectiva y la confusión alrededor y eso me hizo daño".
Por esta razón la propia Andreescu ha anunciado que se tomará un tiempo para reflexionar y superar por completo esta pesadilla y, de esta forma, confirmó que no jugará el Open de Australia 2022, además de no ponerse fecha de regreso. "Quiero darme a mí misma un tiempo para reiniciar, recuperarme y crecer tras esto (aunque suene a cliché) y seguir inspirando haciendo trabajos de caridad, devolviendo lo que he recibido y trabajando en mí porque sé cómo hacerlo. Volveré más fuerte que ninca. Por esta razón no empezaré mi temporada en Australia este año, pero me tomaré este tiempo extra para reflexionar, entrenar y estar preparada para la próxima temporada 2022".