Djokovic mantiene sus dudas sobre si jugará en Australia
En la rueda de prensa previa al Masters de París, el serbio aseguró que tomará una decisión cuando haya un anuncio oficial al tiempo que se rindió al juego de Medvedev.
La presencia de Novak Djokovic en el Open de Australia sigue siendo una incógnita a la espera de las medidas y condiciones que decrete el gobierno australiano para permitir la entrada al país a aquellos tenistas que, como Djokovic o Medvedev, aún no han desvelado si se han puesto las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus, uno de los requisitos exigidos inicialmente por las autoridades australianas.
Sobre esta polémica le preguntaron de nuevo a Djokovic en la rueda de prensa previa al Masters 1.000 de París, donde el serbio vuelve a competir tras su derrota en la final del US Open. Y Djokovic volvió a dejar en el aire su presencia en el primer Grand Slam de la temporada. "Decidiré si finalmente voy a Australia cuando vea un comunicado oficial del Open de Australia. Aún no hay un anuncio oficial o un comunicado, así que, hasta entonces, no voy a hablar más de eso. No quiero ser parte de las historias y los supuestos sobre qué podría pasar".
Djokovic también asegura que hay más jugadores en su situación y que, llegado el momento, tomarán una decisión sobre qué tendrán que hacer. "Cuando se comuniquen las condiciones y los requisitos para viajar y jugar en Australia, veré que hago yo y también qué hace la mayoría de jugadores, ya que la situación es diferente en Australia en comparación con la mayoría de países del mundo".
El serbio también quiso aprovechar para hablar de Daniil Medvedev, que se postula como su gran rival en París y donde podrían verse de nuevo tras la final en Nueva York. "El gran arma del juego de Medvedev es su revés, es fuerte como un muro en ese aspecto, no falla. Su derecha era débil hace unos años pero ha mejorado mucho y ahora no da síntomas de debilidad. Es muy profesional y un jugador muy inteligente sobre la pista".
De hecho Djokovic también quiso analizar su sucedido en la final del US Open donde, pese a la derrota, afirmó sentirse muy satisfecho con el cariño que recibió del público. "He aprendido con los años a lidiar con las derrotas y a verlas como oportunidades para crecer. ¡La derrota en la final del US Open llegó en el peor o en el mejor momento para mí! Nunca había recibido ese amor de la grada y nunca había sentido como lo vivido en Nueva York o en otros lugares del mundo. La energía que recibí del público fue una victoria para mi vida, me tocó el corazón".