Lifting para el nuevo Masters de Turín sin Nadal ni Federer
El torneo de maestros, que cambia Londres por la ciudad italiana en noviembre, solo tendrá un participante por encima de los 30 años, Djokovic.
El Masters se lava la cara. Los años pasan y la etapa londinense, con el O2 Arena como templo, se cerrará definitivamente el próximo 14 de noviembre cuando se enciendan las luces del Pala Alpitour de Turín (Italia), nueva sede del torneo de maestros. El lifting también alcanzará la pista, pues la ausencia por lesión de dos de los hombres que más veces han conseguido colarse en las dos últimas décadas entre los ocho tenistas más regulares de la temporada rejunece sensiblemente la plantilla.
Hablamos, por supuesto, de Rafa Nadal y Roger Federer, ambos incapacitados para la cita por problemas físicos a sus 35 y 40 años respectivamente. Sin ellos, solo habrá un jugador por encima de la treintena. El número uno del mundo, Novak Djokovic, que tiene 34. La tropa de relevistas que acompaña al serbio se podría diferenciar en dos generaciones.
Están por un lado el ruso Medvedev (25 años), que precisamente le derrotó el domingo en la final del US Open, estreando su cuenta de Grand Slams; el griegoTsitsipas (23), finalista en Roland Garros, y el alemán Zverev (24), subcampeón en Flushing Meadows. Todos asentados ya entre las diez mejores raquetas del mundo.
Un paso por detrás, intentando sentarse a la misma mesa, otro ruso, Andrey Rublev, el italiano Matteo Berrettini, el noruego Casper Ruud y el polaco Hubert Hurkacz. El primero, de 23 años, acumula ocho títulos en las últimas cuatro temporadas, pero aún no se ha estrenado en los Masters 1.000 y su techo en Slams son los cuartos (Australia, US Open y Roland Garros). Berrettini, de 25, alcanzó este año la final en Wimbledon y en Madrid. Tiene cuatro victorias en 250 y una en 500.
Por su parte Ruud ha tenido un año dulce sobre tierra batida. Cuatro títulos, en Kitzbuhel, Bastad, Gstaad y Ginebra, que le han servido para escalar hasta la 10ª plaza del ranking. Su asignatura pendiente son los grandes: no ha pasado de octavos en ninguno. El único que ha cruzado la frontera de los Masters 1.000 es Hurkacz, campeón en Miami. También lo fue en Delray Beach, este mismo año, y en 2019 en Winston-Salem. Todos ellos tienen potencial para desafiar a Djokovic y Medvedev, los dos grandes cabezas de cartel en un Masters renovado y muy abierto.