Carlos Alcaraz también pasa dos rondas en el US Open
El murciano de 18 años se impuso al francés de 26 Rinderknech y podría enfrentarse el viernes a Tsitsipas, si el griego, tercer favorito, gana a Mannarino.
Carlos Alcaraz repitió este miércoles en el US Open el éxito que cosechó el pasado mes de junio en Roland Garros, pasar dos rondas en un Grand Slam. Con sólo 18 años, más precoz en ganar partidos en los cuatro majors que Nadal, Djokovic y Federer, el murciano venció, en un partido más trabado que el anterior contra Norrie, por 7-6 (6), 4-6, 6-1 y 6-4 al francés Arthur Riderknech, de 26 años y 83º del mundo. Pero ¿qué mas se le puede pedir? Quizá que aproveche mejor sus opciones de break (3/11), pequeños detalles que irá puliendo, insignificantes si los comparamos con los logros que ya atesora en su corta carrera. "Para mí fue un gran partido, estoy muy contento por la madurez que estoy mostrando en la pista. Estoy dando pequeños pasitos, pero siempre hacia adelante", dijo en rueda de prensa.
Después de demostrar una vez más su asombrosa madurez para afrontar los partidos y cambiar de plan si es necesario, Carlos podría enfrentarse el viernes por primera vez a Stefanos Tsitsipas, si el griego vence en el último partido de la jornada al galo Mannarino. Pero esa será otra historia. La de su segundo encuentro en Nueva York fue bien distinta a la del primero, porque esta vez tuvo que remar a contracorriente para evitar que su rival se adelantará en un parcial inicial en el que tuvo hasta tres bolas de set. Salvó los muebles Alcaraz y, a partir, de ahí, su rendimiento creció.
Quizá no logró dominar a placer con esa derecha que tanto y con tanta facilidad le corre, pero tuvo otros recursos para superar el escollo de Riderknech, que no se lo puso fácil, salvo en la tercera manga. "En un Grand Slam el partido es muy largo, hay tiempo para reaccionar y cambiar las cosas. Cada partido es un mundo y puede haber altibajos. Creo que el que esté más lineal es el que tiene más opciones de ganar", argumentó. Todo suma para Charly, cada vez más asentado en el circuito, que acaricia el top-50. Ya es virtualmente el 52.