Muguruza se estanca ante la pujante Ons Jabeur
La española ganó el primer set, pero siempre fue a remolque de la tunecina, que remontó para meterse por primera vez en octavos. Le espera Swiatek.
En el tenis femenino desde hace tiempo las buenas sensaciones de una tenista no garantizan casi nada, sobre todo en los Grand Slams, porque la igualdad es tremenda y cualquiera puede ganar en un día inspirado. Es lo que paso este viernes en el partido que jugaron en la central de Wimbledon Garbiñe Muguruza, número 12 del mundo y campeona del torneo en 2017, y Ons Jabeur, 24ª y cuyo mejor resultado en un Grand Slam son los cuartos del Open de Australia 2019. El encuentro terminó con victoria en tres sets (5-7, 6-3 y 6-2 en 2:25) de la tunecina de 26 años, que había perdido en otro duelo disputado contra la española en Hobart (“Ha sido una venganza, de una manera agradable”, dijo).
Para Garbiñe es una derrota dolorosa, porque no recupera la buena línea con la que empezó la temporada, pero no un descalabro, ya que Jabeur es una tenista en progresión ascendente que viene de ganar un título en hierba, en Birmingham, donde se convirtió en la primera mujer árabe que levanta un trofeo WTA. Y es, junto con Sabalenka, la jugadora que más victorias suma este curso (32).
Será ella quien dispute por primera vez los octavos de final del major británico contra la polaca Iga Swiatek, que obtuvo una victoria muy contundente contra la rumana Irina Camelia Begu (6-1 y 6-0 en 55 minutos). La tunecina llevó casi siempre la iniciativa, incluso en la primera manga, aunque no la ganó. Garbiñe sufrió en casi todos sus servicios por los buenos restos de su rival. Cada saque fue un suplicio para ella y salvó los muebles en esa manga inicial porque se adelantó tres veces y supo cerrarla.
Fe contra angustia
Después continuó la agonía ante una rival crecida que se lo pasaba en grande al ver que todo le salía bien y que su fe se imponía ante la angustia de Muguruza, que era quien tenía más que perder. La ganadora de dos Slams se desesperó, además, porque había tenido opciones de rotura en dos juegos antes de encajar ella el break que le dio la igualada a Jabeur. Incluso pudo evitarla con un 15-40 en el 6-3. El tercer set ya fue una debacle para Garbiñe, incapaz de contener a la vencedora, a pesar de que luchó mucho en el intento y puede decirse que jugara mal, eso nadie se lo puede discutir. Simplemente, su oponente, que llegó a vomitar en el último juego, fue mejor que ella. Le toca descansar, recuperarse y afrontar con ilusión los Juegos de Tokio y el US Open. El balance en los grandes torneos no es bueno, con los octavos de Australia, la primera ronda en Roland Garros y la tercera en Wimbledon. Por rescatar algo positivo, Muguruza puede volver al top-10, ya que ha sumado 120 puntos y subido, provisionalmente, tres puestos, aunque hay jugadores que la pueden adelantar.
"Voy en buena línea, ya volverán los resultados"
"Tuve muchas oportunidades, especialmente en el segundo set, y después ella tuvo mucho acierto y cogió confianza. Las cosas cambiaron en un momento y yo no tuve la determinación para cerrar el partido", explicó la española, que no puso excusas. "No sentí mucho calor, más bien las dos horas y media de un partido intenso". Su análisis fue tan confuso como el propio partido: "Ha sido un extraño. Estaba haciéndole daño en el primer set con mi estilo de juego, pero tengo que mejorar en determinación, para aprovechar las oportunidades. Ella se ha puesto a jugar mejor, con un estilo que va a momentos. En el tercero me ha pillado intentando buscar las soluciones y se me ha escapado rápido. Tengo que mejorar en la gestión de estas situaciones y encontrar un mejor tenis, porque ahora estoy confusa".
Muguruza no hace un mal balance su temporada: "Al principio me noté con mejor inercia, la gira de tierra no pienso en ella, y aquí me he encontrado mejor. Creo que han sido detalles los que han marcado la diferencia. No tengo la sensación de haber jugado mal, sí no de que todo depende mucho de mí y no consigo cerrar los partidos. Tengo que seguir trabajando para ver qué puedo hacer mejor en esos momentos, buscar calma para que no me nuble". A pesar del fiasco no se ve "mal de estado de ánimo". "Estoy pensando en los Juegos, mirando hacia adelante, voy en buena línea y ya volverán los buenos resultados".