Carla Suárez: "No venirme abajo y luchar, ha merecido la pena"

Pocos minutos después de perder en tres sets contra Sloane Stephens en la primera ronda de Roland Garros, en su regreso a las pistas 15 meses después y tras superar un cáncer, Carla Suárez (Las Palmas, 32 años) charló con AS al filo de la medianoche durante unos pocos minutos para transmitir sus sensaciones y su satisfacción por un celebrado regreso.

¿Cree que contra Stephens jugó bastante mejor de lo que cabía esperar?

Bueno, yo era consciente del nivel que podía tener, el que veía en los entrenamientos. Sinceramente, sí me esperaba que pudiera pasar esto. No tenía nada que perder. El hecho de estar en París salir a disfrutar, a aprovechar la oportunidad, también ayuda. Esa sensación de tener que ganar o de saber que estás mejor la rival, a veces te puede perjudicar un poquito. Eso no me ocurrió y me vi a muy buen nivel en una pista muy agradable y a una buena hora.

Habló mucho en la pista, algo que no hacía antes…

Después de todo lo que me ha pasado ahora hablo muchísimo más en la pista. Y no lo hice más porque el entrenador de Stephens habla español y me hubiera entendido todo. Si no, habría charlado más con Lourdes (Domínguez, que es ahora su entrenadora en el mismo grupo que Aliona Bolsova) porque sin público se escucha todo. Lo que dije fue para informarla y para sacarme los nervios del cuerpo… Intentaré controlarme la próxima vez.

Demostró que puede competir al máximo y eso no era fácil en su situación.

Pues no, pero si decidí venir fue porque me veía capaz. Me sorprendió mucho más la evolución de estos días atrás, estando en Barcelona, que la de aquí. Sabía que estaba a mi nivel y que ganar un partido sería difícil pero no imposible. En ese sentido estoy orgullosa.

¿Qué es lo que más le ha gustado de estar en Roland Garros?

El hecho de demostrarme a mí misma que el esfuerzo ha valido la pena. Yo estaba perdiendo un poco la ilusión por el tenis, la motivación del trabajo diario, y lo que he hecho estos meses, el no venirme abajo, seguir luchando y trabajando como todos estos años, ha merecido la pena.

¿Qué le ha emocionado más de todo el amor que dice que ha recibido?

Cuando veía a mis compañeros por los pasillos o en el comedor, los veía en los ojos que cuando me hablaban, lo hacían desde el corazón, sintiendo lo que me decían. Estaban muy contentos de volver a verme y me deseaban suerte. Se agradece el cariño de los que llevan tantos años contigo en el circuito.

¿Lo que más ilusión le hace es ir a los Juegos?

Sí, es un objetivo que me marqué durante la enfermedad y que me ayudada a mantenerme positiva, a estar activa. Ojalá pueda estar. Si no, no pasa nada, porque sé que a día de hoy no depende de mí. Ya es suficiente premio el haber estado en París, poder ir a Wimbledon y al US Open por última vez.

¿Qué le dijeron en casa antes del partido?

Que lo disfrutara, ellos no pudieron estar porque con esto de la COVID no es fácil. Y así lo habrán hecho, porque han sufrido mucho.