Entregarse con la intensidad que lo hace Sara Sorribes en cada partido puede pasar factura y este miércoles su cuerpo dijo basta. La castellonense de 24 años tuvo que retirarse del Emilia Romagna Open de Parma por un problema en el muslo izquierdo cuando jugaba el tercer set de su partido de octavos ante su tocaya italiana, Sara Errani.

El primer parcial se lo había adjudicado por 6-4 por tras ceder su saque y reaccionar después con dos roturas consecutivas. Errani, nacida en Bolonia, muy cerca de la sede del torneo, equilibró el pulso en una segunda manga loca en la que consiguió cuatro breaks por tres de Sorribes. Todo apuntaba a un tercer set emocionante cuando el motor de Sorribes gripó con 2-2 y le obligó a tirar la toalla.

Habrá que ver cómo evoluciona ese muslo a las puertas de Roland Garros. Un parón largo sería un chasco para una jugadora que lleva una trayectoria muy consistente este año, con un título en Guadalajara (la de México), semifinales en Monterrey y cuartos en Miami, resultados que le han servido para meterse entre las 50 primeras del ranking. Errani, por su parte, se verá las caras con la estadounidense Sloane Stephens en cuartos.

Bucsa da la cara pero cae ante Sasnovich

En Belgrado salió también cruz para Cristina Bucsa. La joven hispano-moldava (nació en Chisinau) de 23 años, que venía de derrotar en primera ronda a Kovinic tras clasificarse a través de la fase previa, sucumbió en dos horas y 27 minutos ante la bielorrusa Sasnovich, una jugadora muy competente aunque no vive sus mejores horas (es la 103 del ranking). Bucsa dio la cara tras el 6-4 del primer set y se llevó el segundo por 7-5. Hasta ahí llegó la oposición y el último parcial fue un 6-0 para Sasnovich, que se medirá con Rakhimova u Osorio en cuartos.