El rugido de Tsitsipas, una seria amenaza al trono de Nadal
El jugador griego, que perdió su primer partido en tierra este año, cuida todos los detalles con su padre y técnico para conseguir batir a Nadal.
Antes de disputar una de las finales más memorables que se recuerdan en los últimos años del Barcelona Open Banc Sabadell, Stefanos Tsitsipas compartió 45 minutos de entrenamiento con su padre y entrenador, Apostolos, en una de las pistas junto a la zona de prensa del Real Club Tenis de Barcelona. Conocedor de que serán los detalles los que le harán ganar un Grand Slam, ya su objetivo a los 22 años y después de ganar Montecarlo (ATP 1000) y ser finalista del Godó (ATP 500), Apostolos actuó en consecuencia.
Le pidió al director técnico del club un chico zurdo para que le hiciera de spárring y poder simular lo que después se encontraría en la pista. En un Godó marcado por la COVID-19, con apenas público en las zonas de entrenamiento, Tsitsipas pudo prepararse con tranquilidad, mientras su padre le insistía en el resto y en el revés, uno de sus puntos fuertes, como se vio poco después en la pista Rafa Nadal.
Pero esa insistencia no fue suficiente para Tsitsipas, que perdió en la pista su primer partido de tierra de la temporada (9-1) justamente ante el aspirante a repetir título en Roland Garros, Rafa Nadal, quien ya considera al griego un rival a tener en cuenta: "Es el número uno este año, tiene mucho talento. Si juega como hoy es uno de los candidatos a ganar cualquier torneo", comentó el manacorí.
El propio jugador griego, después de la final, comentó lo siguiente en sala de prensa: "He aprendido que el partido nunca se termina hasta el último punto. Siempre tienes que hacer algo extra, y más contra Rafa. Tuve una oportunidad para ganar y creo que lo pude hacer mejor. Ante Rafa, tú nunca tienes la certeza de que un peloteo se va a terminar, siempre hay que poner una bola más en juego. Hay que estar concentrado en todo momento y seguir jugando hasta que el punto se termina por completo. Él es un competidor nato, más que ningún otro jugador", comentó.
Después de una semana en Barcelona, Tsitsipas reconoció que estuvo cerca de su objetivo ("tuve mis oportunidades, pero estoy contento de haber estado tan cerca. Realmente, estuve a dos centímetros de ganar el partido. Creo que la suerte también ha jugado su papel en este partido") y de que Nadal es para él "una gran fuente de inspiración".