El crepúsculo de Tsonga y la resurrección de Nishikori
El francés, maltratado por las lesiones desde 2019, se despide por la puerta de atrás del Godó. El japonés, ganador en dos ediciones, levantó un set y ganó.
El pasado mes de marzo, Wilfried Tsonga derrotaba a Feliciano López en el torneo de Marsella. Era la primera vez en los últimos 15 meses en los que ganaba un partido después de la pandemia y de un calvario de lesiones que le habían dejado al borde de la retirada, porque su carrera ya ha vivido grandes momentos (18 títulos y número cinco del mundo) y ahora, a sus 36 años, está en decadencia. "Esta es probablemente una de las mejores victorias de mi carrera, porque fue difícil para mí jugar al tenis. Tuve mucho dolor durante tantos meses. Hoy gané un partido. Ese era uno de mis objetivos durante estas pocas semanas. Estoy feliz como un niño", comentó en aquel momento.
Pero, apenas un mes y una semana después, el francés se despide por la vía rápida en la primera ronda del Barcelona Open Banc Sabadell-Torneo Conde de Godó ante el bierlorruso, número 72 del mundo, Yegor Guerasimov (5-7 y 1-6). Sin hacer un saque directo en todo el encuentro, una de sus especialidades, Tsonga apuró sus opciones en el primer set, donde equilibró el encuentro ante el dinámico bielorruso. Pero se vació tanto que con el 5-7 abandonó la lucha, y cayó en el segundo set sin apenas mostrar resistencia.
Antes de su derrota, Pablo Andújar había protagonizado un maratoniano encuentro ante el también francés Guilles Simon (6-1, 3-6 y 6-3), incluso más emocionante fue la victoria de Bernabé Zapata ante el ruso Andrei Kuznetsov en tres sets después de remontar (6-7, 7-5 y 6-1). Pero quien se topó contra un muro fue el tenis francés, que de nuevo sumó una nueva derrota. Benoit Paire (35 del mundo) cayó ante el Federico Gaio, italiano que se había clasificado en la respesca, por 7-5 y 6-3.
La gran remontada de la primera jornada, al margen de la de Zapata, la protagonizó el japonés Kei Nishikori, 39 del ránking, ganador de dos ediciones del Godó (2014 y 2015). Después de perder el primer set ante el argentino Guido Pella, número 50 del mundo (6-4), sacó ese espíritu competitivo que le ha acompañado en sus grandes éxitos y levantó el encuentro. En el segundo se impuso en el tie break (6-7) por 7-4. Más facilidades tuvo en el definitivo, cargado de moral, aprovechando el impulso del segundo set, para pasar a la siguiente ronda (6-2).
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