Davidovich, por primera vez a cuartos de un Masters 1.000
Con su victoria ante Pouille, a sus 21 años es el tenista español más joven en alcanzar esa ronda en la categoría desde Nadal en Miami 2008 y es top-50. Le espera Tsitsipas.
Davidovich aprovechó el subidón de confianza de su triunfo ante Berrettini para superar a un rival, el francés de 27 años y 86º del mundo, que está lejos de aquel jugador fresco y valiente que fue 10º del ranking. Las lesiones le han mermado mucho. De hecho, el año pasado lo pasó completamente en blanco por culpa de una dolencia en el hombro izquierdo. “Había dudas de que pudiera volver a jugar con normalidad”, reconoció hace unos días. Se le ve fuera de forma y con la autoestima baja, todo lo contrario de lo que transmite Alejandro, que supera otra barrera, la del top-50 en el que entra por primera vez (es virtualmente el 48º).
Fue bastante más sencillo de lo esperado el partido para Davidovich, que encontró desde el principio las fisuras del saque de Pouille y ahondó en ellas hasta que le hizo dos breaks para anotarse el primer set. Lo cierto es que el español no hizo nada del otro mundo y le ayudaron mucho los errores del galo, que sólo acertó de vez en cuando contra los segundos servicios de Álex. La segunda manga resultó más disputada porque el de Fuengirola quizá se confíó un poco después de colocarse con un quiebre de ventaja y perdió por primera vez su turno de saque. Después de torció el tobillo izquierdo y tuvo que ser atendido por el fisio del torneo, aunque tras el susto continuó jugando sin problemas. Luego aguantó con personalidad en su peor momento de juego, que coincidió con el mejor de un Pouille a quien frenaron unas molestias en el costado, y cerró la victoria en el desempate sin tener que recurrir a un indeseado tercer parcial.