Fabio Fognini: "Los jóvenes tendrán suerte sin el Big Three"
El italiano fue el último campeón de Montecarlo en 2019 y vuelve para defender el título. Fabio habló con AS en Marbella antes de viajar a Mónaco.
Fabio Fognini (San Remo, 33 años), último campeón del Masters 1.000 de Montecarlo en 2019, atendió a AS en Marbella durante el Andalucía Open para hablar, entre otras cosas, de sus vínculos con España, del Big Three, de la COVID-19 que padeció y de su bestia negra de la Armada, David Ferrer. Hoy debuta ante el serbio Miomir Kecmanovic.
¿Hasta qué punto es especial su relación con España?
He pasado más de la mitad de mi carrera en España, donde tuve un buen entrenador (José Perlas). Es mi segunda casa, aunque por trabajo es la primera. A los 18 años me fui a vivir a Barcelona, donde tengo casa y han nacido mis hijos (está casado con la extenista Flavia Pennetta y tiene un niño y una niña). El país y esa ciudad tendrán siempre un lugar importante en mi corazón.
¿En qué momento de forma se ve?
En la gira de América lo pasé mal por causas que no pude controlar. En Acapulco y Miami no tuve los resultados que esperaba. Me afectó un virus estomacal, porque el otro ya lo tuve (se ríe), y me dejó muy débil, con dolor de barriga y más. No sé decir al nivel que estoy, porque con el tema COVID y la operación en los tobillos no estaba al máximo.
¿Y cómo enfoca su carrera?
Voy día a día, cada semana en los torneos, que espero que sean menos que cuando tenía 20 años, porque ahora físicamente la recuperación es más difícil y mentalmente se hace difícil viajar y dejar a la familia en casa. Aún tengo motivación y soy muy competitivo, aunque el ranking me importa muy poco.
¿Se ve para mejorar sus resultados en Grand Slams?
Depende de que no tenga lesiones, esté motivado y me queden ganas de viajar.
¿Compartir carrera con el Big Three es una desgracia o una bendición?
Las dos cosas. Los chicos jóvenes tendrán mucha suerte de jugar algún día sin estos tres (Federer, Nadal y Djokovic) que yo he tenido durante todo el camino. Cuando llegaba a la segunda semana de un Grand Slam ya estaba contento, como si fuera una semifinal o una final, porque a partir de ahí te tocaba uno de ellos, o Murray, Del Potro, Wawrinka… Lo bueno ha sido competir contra ellos y convivir con los mejores de la historia. Lo malo, que para hacer algo bueno tenían que pasar cosas increíbles.
El tenis italiano está muy bien…
Tenemos jugadores muy competitivos, algunos muy jóvenes. No sé qué pasara en el futuro, estuvimos hace años con las chicas muy arriba y ahora nos toca a nosotros.
¿En temas sindicales, está con la ATP o con Djokovic?
Con nadie, sólo quiero hacer lo que más me gusta, jugar. Soy Fabio y siempre lo seré.
¿Se va a vacunar?
Sí, soy provacunas, porque tuve COVID y toda mi familia pasó por eso en una época muy dura. Ojalá esto pase rápido, porque el mundo está mal, se muere mucha gente y sufre la economía.
¿Cómo está viviendo el tenis de las burbujas?
Sinceramente, mal. Me parece muy duro, no me gusta. Por un lado, tenemos suerte de jugar, aunque no ganamos dinero con la rebaja de los premios debido a la ausencia de público. En las burbujas estamos encerrados, con muchas reglas. A ver si se abren un poco más las puertas y nosotros, los jugadores, estamos más vivos para no complicarnos la vida.
¿Qué referentes tuvo usted?
De niño me gustaban Sampras y los españoles, Moyá, Ferrero, Ferrer…
¿Qué tenía Ferrer para que nunca pudiera ganarle?
Ferrer me mataba. Perdí 11 veces con él. Hablamos de eso cuando nos vemos. Estuve cerca de forzar el quinto set en el US Open. Me molestaba mucho, cuando estaba bien físicamente era un animal, no fallaba ni una atrás. Era muy duro. Con Carreño empecé 7-0 hasta la ATP Cup, aunque en partidos muy luchados. Pero Ferru… le odiaba.
Usted tiene un carácter difícil en la pista, pero fuera hablan bien de su personalidad.
Cuando me retire seré feliz de poder decir que he sido Fabio Fognini fuera y, sobre todo, dentro de la pista. Cada uno tiene su carácter y reacciona de forma diferente. He pagado lo que hecho mal, pero no me voy a arrepentir de nada.
¿Le enorgullece que se hable bien de su estilo de juego?
Cada uno tiene el suyo. A ti te puede gustar más y a otro no, igual que a ti te gusta Cristiano y a mí Messi. Hay que aceptarlo. Mientras siga con fuego dentro, seguiré luchando.