Tercera semifinal para Ramos en 2021 y 2ª en la carrera de Munar
Ramos remonta ante Gombos (6-7 (4), 7-5 y 6-4) y se enfrentará a Carreño. Munar también levantó su partido ante Ivashka (6-7 (4), 6-4 y 6-4) y se verá con Alcaraz.
Albert Ramos sufrió este jueves en el AnyTech365 Andalucía Open para ganar a Norbert Gombos (30 años y 99º del mundo) y continuar con la buena racha que le ha llevado a alcanzar al menos las semifinales en los tres torneos sobre tierra batida que ha disputado en 2021. Fue finalista en Córdoba y semifinalista en Buenos Aires, éxito que repite en Marbella después de remontar un partido que tenía dominado en el primer y que se le complicó: 6-7 (4), 7-5 y 6-4 en 2h:47. La victoria tiene doble premio porque le da la oportunidad de medirse el sábado con el primer cabeza de serie, Pablo Carreño, que pasó por encima del surcoreano Soonwoo Kwon en un duelo que apenas tuvo historia porque el gijonés lo ganó por 6-4 y 6-0 en 64 minutos ("Aquí no tengo margen de maniobra porque soy el cabeza de serie", explicó el gijonés). Al mismo tiempo, le permite subir un puesto en el ranking, hasta el 46.
Era el primer enfrentamiento de Ramos y Gombos en un cuadro final, aunque se habían cruzado antes en la previa de Múnich 2014, con victoria para el español también en tres sets. La lluvia, aunque no muy copiosa, apareció en la costa malagueña y el partido tuvo que ser detenido durante 40 minutos, mediada la primera manga, porque las líneas de la pista se ponían peligrosas para los jugadores. Albert se había colocado con un break de ventaja e incluso tuvo un punto de set al resto con 5-3 que se esfumó. Después perdió su servicio y en el desempate fue mejor Gombos.
A partir de ahí, ya fue superior el catalán, aunque tuvo que esforzarse mucho para doblegar a un rival pertinaz y que llevaba más tiempo que él en el Club Puente Romano porque también jugó el Challenger de la semana pasada, aunque cayó a las primeras de cambio. Ramos arrancó el parcial con un 2-0, pero tuvo que remar hasta el 7-5 ante la reacción de su oponente. En la tercera manga ya no cedió más su saque y rompió el de Gombos justo para el 6-4. "Hice un muy buen partido y estoy contento con mi nivel y por la victoria", dijo Albert, que ha jugado tres sets en 11 de sus últimos 12 partidos.
Munar es un muro
Con una exhibición de defensas tremenda, Jaume Munar acabó con la buena trayectoria que llevaba en Marbella Ilya Ivashka. El mallorquín, que ha recuperado la competitividad que le hacía un jugador difícil de superar, sobre todo en tierra, remontó para ganar por 6-7 (4), 6-4 y 6-4 en 2h:53 y alcanzar las segundas semifinales ATP de su carrera. Lo hace tres años después de jugar las de Kitzbuhel, también en arcilla, y en las que calló ante el eslovaco Martin Klizan. Su rival será Alcaraz, que barrió a Ruud en el partido que cerró una jornada que se retrasó por culpa de la lluvia.
Munar, de 23 años, no se había cruzado nunca con el bielorruso de 27 y 115º del mundo, que tiene tenis para estar más arriba, pero quizá le falta paciencia en los momentos clave, sobre todo ante rivales, que como el español, no dan una bola por perdida y las ponen casi todas dentro de los límites de la pista. No le fue nada fácil a Jaume desbordar a Ivashka, que mantuvo durante gran parte del choque un idilio con las líneas. Tampoco le ayudó la fiesta flamenca que había montada en los aledaños de la pista, algo que uno puede encontrarse con frecuencia en la costa malagueña. Pero poco a poco se serenó y tras el cabreo de perder el primer set en el desempate, se vino arribo, apretó al resto y guardó sus saques celosamente en el segundo. Así niveló el partido y lo sacó adelante con sufrimiento en una tercera mamga en la que sí perdió una vez su servicio. Su segundo break, para el 4-3, ya sí fue definitivo, aunque tuvo que levantar dos puntos de quiebre en el último juego. Con este triunfo, Munar sube cuatro puestos en el ranking, hasta el 91, lejos aún del 52 que ocupó en 2019. "Estoy muy bien a nivel competitivo y a nivel mental, porque trabajo con un psicólogo", explicó el de Santanyi, que se ve "incluso mejor" que cuando fue número 52 del mundo. "Mañana será duro, ya veremos, contra Carlos será un partido muy bonito con un chico que es una gran promesa y con un nivelazo de tenis".