Safina explica las razones por las que acabó "quemada" del tenis
En una entrevista al podcast de Tennis.com, la tenista rusa confesó cómo fueron sus momentos más duros y cómo disfruta ahora del tenis enseñando a los más jóvenes.
Dinara Safina fue una de las grandes raquetas del circuito WTA durante la década de los 2000, cuando la rusa, hermana del también tenista Marat Safin, logró alcanzar las finales de Roland Garros en 2008 y 2009 y del Open de Australia en 2009 además de alcanzar el número 1 del ranking WTA en abril de ese año. Sin embargo la prometedora carrera de Safina se detuvo de golpe en el año 2011, cuando jugó su último partido como profesional en el Mutua Madrid Open antes de colgar la raqueta con tan solo 25 años.
Ahora, a sus 34 años, Safina sigue ligada al mundo del tenis como enlace entre los jugadores y los organizadores en los torneos ATP y WTA de San Petersburgo y en una entrevista a Tennis.com quiso desvelar algunas de las razones de su retirada. "Pasé mucho tiempo conmigo misma. Lo necesitaba, he aprendido a ser más paciente y también más flexible porque, si tengo un plan A y no funciona tengo un plan B, y si no, un plan C. En el tenis siempre estaba preocupada y quería que todo fuese perfecto. Era una perfeccionista y esa mentalidad puede ser muy agotadora, hasta el punto de terminar quemándote. Eso es lo que me sucedió, así que estoy aprendiendo a ser más flexible, más tolerante y a no ceñirme solo a una cosa específica. Si funciona, bien. Si no, intentaré culparme menos. Todavía me puedo preguntar qué hubo algo que no funcionó, pero ahora lo hago más como vía de aprendizaje que como forma de culpa".
Safina también aprovechó para analizar el crecimiento de jugadoras como Naomi Osaka y su gran rendimiento en el reciente Open de Australia. "Serena tuvo sus oportunidades en el primer set pero el partido estaba equilibrado, Naomi subió su nivel. Serena estaba jugando increíble pero Naomi supo contenerla. Entendía que Serena estaba jugando su mejor tenis pero tenía confianza para saber que no seguiría así. Era como 'Puedo jugar mi mejor tenis durante tres horas, ¿Podrás igualar mi nivel ese tiempo?' Creo que todo depende de la personalidad en esos momentos. O te encanta o no. O vas a por ello o empiezan las dudas".
La extenista también mostró su ilusión por el auge del tenis ruso en las figuras de Daniil Medvedev y Andrey Rublev. "Creo que va en la sangre rusa. Somos gente muy emocional y nos tomamos las cosas de forma muy personal. Creo que tenemos un gran ambiente porque todos se están llevando al límite. Es lo mismo que pasó cuando jugábamos Myskina, Dementieva, Zvonareva, Sharapova y Kuzntesova: nos empujábamos las unas a las otras para jugar nuestro mejor tenis y mejorar. Ellos son buenos amigos y entre ambos de exigen al máximo".
Por último Safina también quiso revelar la perspectiva de cómo se ve la pandemia de coronavirus a través de la organización de un torneo de tenis. "Es muy duro tener que estar en el hotel todo el día y que no te dejen salir salvo para tus partidos. No puedes hablar con nadie así que, durante ese tiempo, estás nerviosa porque no sabes si has cogido el virus. Hay mucha presión cuando viajas, hablas con alguien o sales a pasear. Durante todo el torneo piensan que pueden dar positivo en cualquier momento y tendrían que abandonar. Desde el punto de vista de los organizadores también hay mucha responsabilidad, el personal tiene que pensar en cosas que no había pensado antes y hay pequeños detalles que dependen del protocolo. Son cosas totalmente nuevas de las que tienes que aprender y te empiezas preguntando '¿Qué puedo hacer?' Pero me encanta estar aquí. Cuando salgo a la pista me doy cuenta de lo que disfruto dando consejos, compartiendo mi experiencia y ayudando a las más jóvenes. Puedo trabajar con profesionales o con gente que no ha jugado al tenis antes y sentiría lo mismo".